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Según los datos oficiales, el aumento de los votantes que se encuentran dentro de esa franja etaria es del 58% en relación al 2013. En aquella oportunidad, fueron 592.334 los jóvenes que se incorporaron tras la sanción de la ley 26.774. Ahora son 933.998 quienes podrán elegir si votan o no. Representan un 2,9% del total del padrón.
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Por ello, desde UNICEF lanzaron la campaña #YoElijoVotar como forma de incentivar a los adolescentes a emitir su sufragio. A través de una aplicación para celulares y de la web www.yoelijovotar.org.ar, busca concientizar sobre la importancia del acto eleccionario, con cuestionarios sobre la forma de emitir el sufragio y la Historia argentina.
La campaña "celebra la sanción del voto joven como una ampliación del derecho y una consolidación de la participación en la vida pública de los adolescentes. El hashtag propuesto intenta promover el diálogo respetuoso entre los jóvenes y una invitación a pronunciarse a favor del voto joven en las redes sociales", reza un comunicado difundido por UNICEF.
Según reza la ley, todos los ciudadanos argentinos mayores de 16 años gozan todos los derechos políticos. El articulado menciona que votar es una obligación; sin embargo, para los menores de 18 y los mayores de 70 no habrá un registro de los infractores, lo que convierte al sufragio en optativo, en la práctica.
En cada provincia deciden si permiten el "voto joven" para cargos locales. En Tucumán, por ejemplo, la justicia local hizo lugar a un pedido del candidato de la oposición, el radical (con apoyo del PRO) José Cano, para que se prohíba a los menores de 18 elegir a cargos provinciales y municipales porque, argumentaba, se contradecía con la Constitución provincial, que en el inciso 2 del artículo 43 reza que el voto es "un derecho y un deber (...) desde los 18 años de edad". Así, los adolescentes tucumanos podrán elegir presidente de la Nación pero no al futuro gobernador.