Elecciones 2015 | A tres meses de las PASO: ¿quiénes están al lado de Sergio Massa?

Con la renuncia al espacio de Darío Giustozzi, uno de sus "padres fundadores", el massismo prolongó una sangría que arrancó con el "Lole" Reutemann, siguió con Gustavo Posse y luego se le sumaron jefes comunales, radicales y referentes locales. El Frente Renovador se va desmembrando y sus restos se reparten entre el PRO, cuyo plan en provincia de Buenos Aires se viene cumpliendo, y el sciolismo.

El Lole Reutemann fue el primero en oficializar su pase del massismo al PRO. En febrero de este año, el senador por Santa Fe, que había llegado a un acuerdo en 2014 para que el Tigrense tenga una pata en el Senado, selló una alianza con Mauricio Macri, cuyos operadores fueron tejiendo en silencio un acercamiento con el ex corredor de Fórmula 1.

A los pocos días, se confirmó que el radical Gustavo Posse también armaba la valija y se despidió del Frente Renovador. Posse gobierna San Isidro, uno de los distritos importantes de la primera sección electoral, bastión desde donde Massa comenzó a construir la "revolución de los coroneles" que luego se expandió por toda la provincia de Buenos Aires en 2013. Si bien se daba por descontado que Posse iba a recalar en el macrismo, hasta el momento esto no está confirmado y, si las elecciones fueran mañana, iría por la gobernación de Buenos Aires con una "boleta corta", sin candidato a presidente. Aunque todo puede pasar de cara al cierre de listas.

Marzo fue un mes crítico para el ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. La Convención Nacional de la UCR que se celebró en Gualeguaychú apostó por realizar un acuerdo nacional con el PRO y la Coalición Cívica, enterrando al Frente Amplio-UNEN y la posibilidad de un gran acuerdo opositor que incluyera al Frente Renovador. Massa había ampliado su abanico de dirigentes en 2014 con la inclusión de algunos radicales que aspiran a ganar sus respectivas gobernaciones. En esa lista se incluyen Gerardo Morales, de Jujuy, José Cano, de Tucumán y Luis Naidenoff, de Formosa, entre otros.

A los pocos días, se inauguró la temporada de garrochazos con resorte, con aquellos dirigentes que se fueron del Frente para la Victoria y luego volvieron. Otro intendente de la primera sección electoral bonaerense, el escobarense Sandro Guzmán, volvió al kirchnerismo, mientras que el referente de Avellaneda Baldomero "Cacho" Álvarez se mostró con Daniel Scioli.

Los radicales díscolos, aquellos que resistieron al acuerdo alcanzado en Entre Ríos, insistieron en su idea de mantener el acuerdo con el ex intendente de Tigre. Morales, Cano, Naidenoff y otros mantuvieron varias reuniones con la intención de conocer "la letra chica" del arreglo y pretendían hacer valer lo acordado previamente.

Sin embargo, con las encuestas bajo el brazo Mauricio Macri y su ladero Ernesto Sanz fueron aplacando las resistencias y le ganaron terreno al massismo. Así, Cano blanqueó que respetará lo sellado en Gualeguaychú y, en caso de que triunfe en la PASO, votará a Mauricio Macri en las elecciones generales. Morales insistirá con colgar su boleta también de la del líder del PRO, aunque sin descartar a Massa, algo que deberá analizarse si la ley de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias permite.

Otro radical que dejó pagando a Massa fue el mendocino Alfredo Cornejo, el candidato más votado en las PASO provinciales con un frente que agrupó a toda la oposición, desde el PRO hasta Libres del Sur. Si bien se mostró con Massa y Cobos en el cierre de campaña, horas después de confirmarse los resultados manifestó su apoyo hacia Mauricio Macri.En situación similar está Julio Martínez, de La Rioja y Aida Ayala, de Chaco.

"Vos no te vas, yo te echo" podría ser el slogan-lamento del FR tras sus últimas pérdidas. Jesús Cariglino, el eterno cacique de Malvinas Argentinas abandonó el espacio, pero sus referentes salieron a decir que en realidad lo echaban por sus idas y vueltas. Cariglino es uno de los que, desde adentro del FR, viene planteando un acercamiento con Macri para que no gane el FPV. Su futuro podría ser al lado del jefe de Gobierno porteño.

La fórmula se repitió con la ida del último alfil que tenía en la populosa tercera sección, Darío Giustozzi, quien partió hacia un destino incierto, que podría ser la vuelta al kirchnerismo, quizás la lado de Florencio Randazzo, aunque no se descarta un acuerdo con el PRO. Otro fugitivo reciente es el ex gobernador de Chubut, Mario Das Neves, para quien "la gente pide que en la boleta vaya Scioli". En los siguientes 40 días la labor de Massa consistirá en volver a ser atractivo y blindarse ante cualquier otro escape.

Con este panorama, Massa perdió armado nacional y su fuerte es la provincia de Buenos Aires, con eje en la primera sección del conurbano bonaerense. Allí se encuentran los jefes comunales de San Miguel, Joaquín De La Torre; Hurlingham, Luis Acuña; Pilar, Humberto Zúccaro; San Fernando, Luis Andreotti; Raúl Othacehé, de Merlo, además del delfín de Massa en Tigre, Julio Zamora. Sin Giustozzi ni la incorporación de Insaurralde, no tiene representantes en la tercera. A estos hay que sumarles otros intendentes del interior bonaerense, como el de Olavarría, José Eseverri, y Junín, Mario Meoni, más 20 diputados provinciales y otros 17 senadores.

En el Congreso de la Nación el FR compone un bloque de 16 diputados pero acaba de perder a su jefe, Giustozzi. Felipe Solá, Facundo Moyano y José Ignacio De Mendiguren son sus representantes más importantes, con patas en el peronismo clásico, el sindicalismo y el empresariado.

A nivel nacional, su incorporación más importante en el último tiempo fue la del actual gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, y también podría sumar si supera algunos resquemores al puntano Adolfo Rodríguez Saá. Antes, su incorporación más llamativa fue la de Francisco De Narváez, que pasó de decir que el massismo es "más de lo mismo" a ser hoy su candidato a gobernador de Buenos Aires más firme. Juan Carlos Romero y Ramón Puerta son otros peronistas del Interior que tejieron lazos con el Killer Tigrense, mientras que Nito Artaza y Naidenoff son, por ahora, los últimos radicales abiertamente massistas que quedan. A ellos habría que sumar al actual gobernador rionegrino Alberto Weretilneck como parte de las figuras principales del elenco renovador.