Elecciones 2015: ¿A quién le conviene que se baje Massa?

"Mi cara a cara es con Macri", dijo Scioli y con eso "limpió" de la pelea a dos contrincantes: el de la interna del FpV, Florencio Randazzo, y a Sergio Massa, del Frente Renovador. "En esta elección se decide continuidad o cambio", replican desde el PRO, quienes, al igual que el kirchnerismo, se sienten más cómodos si la gran pelea por el título mundial la organizan estas dos fuerzas y dejan a Massa viendo desde la tribuna la definición.

Los dos parten del mismo supuesto: los votos que pueda colectar el líder del Frente Renovador irán en su mayoría para el propio rancho. Unos, amparados en el voto peronista que el ex intendente de Tigre tiene, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Los otros, en el elector antikirchnerista que, a mayor cantidad de listas opositoras, más será su dispersión y se incrementarán las chances del FpV de lograr el deseado umbral del 40 por ciento con 10 de diferencia.

Entre los encuestadores tampoco hay unanimidad: están quienes creen que los restos del massismo se repartirán en partes iguales, y quienes creen que el Frente para la Victoria, ya sea con Scioli o con Randazzo, se llevará la mayor tajada.

En esta última postura se encuentra el analista Gustavo Córdoba, de la consultora CPP. En diálogo con El Destape, Córdoba fue contundente y afirmó que Scioli sería el gran beneficiario de que Massa decline su postulación a presidente de la Nación. Ese panorama se repite si, inclusive, Massa y Macri sellan un acuerdo para que el tigrense vaya como candidato a gobernador de un gran frente opositor. "La totalidad del votante de Massa no se suma", aseguró a este medio.

Córdoba pide prestar especial atención a lo que ocurra en las PASO, cuando pueda ocurrir un corrimiento del voto útil de cara a la primera vuelta del 25 de octubre, y lo que pueda hacer Cristina en la interna K. "Yo no creo que Randazzo esté fuera (de la pelea). El liderazgo de Cristina Kirchner es evidente. No es lo mismo que sea prescindente o no, todos los escenarios se modifican", remarcó.

Incluso, el analista político puntualizó que tanto el gobernador bonaerense como el actual ministro de Transporte "tienen las mismas chances de beneficiarse" del voto massista si finalmente éste queda fuera de pelea.

De acuerdo a un sondeo de opinión realizado por CPP entre el 8 y el 12 de mayo, el 34,1% de los consultados votará al FPV en las PASO, contra 29,1% de la alianza UCR-PRO y 12% del Frente Renovador. Casi un 10% aun no sabe a quién votará el próximo 9 de agosto.

Sin embargo, y de acuerdo a este estudio, la mayoría del votante del FR tiene una visión crítica del gobierno de Cristina: el 61,6% desaprueba todo o algo de su gestión, contra el 36,9% que aprueba todo o parte de la misma. Una postura similar a la del votante de Macri, con un 66,8% de desaprobación y 31,4% de aprobación. El votante, en este panorama con matices, pide a la vez cambios para mejorar la economía (86,6%) pero manteniendo las políticas sociales (53,8%).

"La sociedad argentina es contradictoria. Si bien no es una sociedad ideologizada, prefiere candidatos ideologizados. El centrismo le reportó pérdidas a Massa, por su especulación", concluyó Córdoba.

Quien no coincide con esta postura es Mariel Fornoni, de la consultora Management & Fit, que prepara un nuevo sondeo de opinión para los próximos días. Massa, que según sus guarismos está en los 15 puntos, dividiría sus votos por mitades en un eventual ballotage entre el ex motonauta y el ex presidente de Boca.

Sin embargo, Fornoni advierte que el voto dependerá de muchas circunstancias que se definirán "a último momento", como la sensación de optimismo o pesimismo en relación a la economía y el armado final de las listas. "Si Daniel Scioli va con un candidato K, éste le quita voto independiente". La directora de M&F, a diferencia de Córdoba, cree que el perfil más moderado de Scioli le da más chances de capturar el voto de Massa al FpV que si finalmente fuera su rival el elegido. "Con Randazzo, disminuyen" las chances de que esto ocurra, remarcó.

En un lado y en el otro cuentan los porotos que le hacen falta para lograr el esperado triunfo en las elecciones que definirán la "continuidad" o el "cambio" de las actuales políticas. Desde el búnker sciolista se muestran optimistas. Una fuente calificada mencionó a este medios a tres encuestadores, cuyos nombres pidió preservar, que aseguran que el 60% de los votos del Frente Renovador irían a Scioli contra el 40% del macrismo. Esto ocurriría, si las estimaciones que tienen luego se confirman, en el ballotage, descartando un desplazamiento del "voto útil" que puede haber entre las PASO y la primera vuelta.

El análisis puede ser coincidente con el que enarbolan desde el massismo, quienes vienen sosteniendo que bajar la candidatura del líder de su espacio resulta funcional al kirchnerismo, por lo que reclaman por todos los medios la realización de una gran PASO opositora que el macrismo aun se niega a otorgar.

Un ex candidato K que recientemente se dio un baño de humildad le confesó a este medio que está confiado en que los votos de Massa irán "por lo menos" en partes iguales entre el FpV y el PRO, y se apoya en que, una vez definida la PASO, la primera mandataria se meterá de lleno en la campaña y eso servirá para provocar un resultado más favorable al oficialismo, apoyada en una sólida imagen positiva de la cual ya nadie duda.

De lado del PRO, quienes trabajan cerca de la campaña de Mauricio Macri no tienen estimaciones sobre qué puede pasar con ese codiciado 15 a 20 por ciento que, según los guarismos, hoy mantiene el ex intendente de Tigre. Entre sus pares radicales saben que el voto massista está compuesto por una parte de extracción peronista, que volvería al FPV, y otro de corte netamente opositor, que se inclinaría por Mauricio Macri. "¿Qué porcentaje es cada uno?" le consultó El Destape a una fuente que trabaja en la campaña radical en la provincia de Buenos Aires. "No lo sabemos aún", fue la respuesta.