El precandidato a la presidencia del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, encarará esta semana con un doble objetivo: apuntalar al FpV en las próximas elecciones en La Rioja, a la vez que buscará consolidar el voto independiente, necesario para expandir sus chances más allá de la grita que implica el debate entre el Cambio o la Continuidad.
El gobernador de Buenos Aires arribará a La Rioja este miércoles para el cierre de campaña con el objetivo de respaldar a la fórmula del FPV, compuesta por el actual vicegobernador Casas y el ministro de Infraestructura Néstor Bosetti.
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Asimismo, en el marco de su propia campaña presidencial, Scioli firmará un acta por la cual se comprometerá a continuar con las obras públicas que la Nación está realizando en la provincia, en caso de ganar la elección el próximo 25 de octubre y de que Casas también salga victorioso el domingo venidero, anunció el gobernador Luis Beder Herrera.
El programa de obras ya aprobadas por la Nación incluye viviendas, edificios escolares e importantes obras viales que ya están en marcha y suponen la construcción de un corredor por las montañas, que conectará a toda la provincia con Chile, además de emprendimientos hídricos.
La clave: el voto independiente
Por su parte, el precandidato del kirchnerismo convocó a "los sectores independientes" a acompañarlo en las PASO y las generales y argumentó que su candidatura representa la "normalidad y tranquilidad".
"Convoco especialmente a los independientes, a los indecisos, a los que piensan que hay políticas que están encaminadas y que no es bueno cambiarlas. Sentido común, normalidad y tranquilidad, eso es lo que represento", expresó. En declaraciones a radio Latina, el gobernador se definió como "la persona más previsible y confiable" para gobernar, y resaltó la "experiencia y preparación" que tiene.
Según los últimos sondeos, los indecisos oscilan entre el 5 y el 15% y son quienes pueden desnivelar la elección para un lado o el otro. Scioli, de acuerdo a las encuestas, supera el 30 por ciento de intención de voto y araña los 40, necesarios para poder asegurar un triunfo en primera vuelta si, además, le saca más de 10 puntos de ventaja a su principal competidor, Mauricio Macri.
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