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Uno de los temas más conversados por la mesa chica mediante la (ya no tan) novedosa aplicación durante esta semana fue la campaña para que el ex ministro de Economía del kirchnerismo se baje del balotaje. Si bien la misma empezó en paralelo a que comenzaran a cargarse los primeros resultados de los comicios porteños –alrededor de las 19:15 del domingo 5 de julio-, al día siguiente hubo una reunión en la que los principales operadores de Mauricio Macri le ofrecieron al candidato de ECO lo que después se transformó en una cruzada en la que lo que se veían eran hilos cuyo grosor nada tendría que envidiarles a las columnas del Partenón ateniense: que el joven economista decline su candidatura. ¿El beneficio? Lugares de poder en el gobierno porteño y un ministerio para el hacedor de la 125 en el caso que el jefe del PRO llegase a la presidencia de la Nación.
Ante la negativa de Lousteau, lo conocido: la campaña sucia de Jaime Durán Barba –que ya la había sufrido Daniel Filmus-, el pedido de grandes firmas de La Nación y Clarín para que el líder de ECO no les haga perder tiempo y dinero a los porteños y deje que Rodríguez Larreta corone su labor –nadie desconoce que fue "Horacio" el verdadero hacedor de la gestión macrista- con un triunfo por abandono.
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