Alejandra Flechner, María José Gabin, Laura Markert y Verónica Llinás fueron las "Gambas al ajillo", aquel legendario grupo de humor que conquistó el Parakultural en los '80 y se consolidó como un fenómeno de culto. Años después, las 4 actrices decidieron abrirse y forjar una trayectoria separada, pese a que ser las primeras comediantas exitosas en una Argentina post dictadura cívico militar. Ahora -y en plena cuarentena obligatoria- el Teatro Nacional Cervantes las reunió para una charla online donde se rememoró el pasado y se analizó la escena humorística actual.
“Todas éramos muy jóvenes y no teníamos un plan trazado: solamente salir a trabajar para poder comer. Y coincidió con el comienzo de la democracia y la apertura del Parakultural, que nos dio la posibilidad de mostrar lo que éramos”, arrancó María José Gabin, en la charla a pantalla dividida, moderada por la periodista Leni González.
A la declaración de Gabin, Llinás -que hasta la instauración de la cuarentena protagonizaba "Carcajada salvaje" en el Teatro Multitabaris- agregó: “Había mucho rigor en lo que hacíamos. Lo que primero fue un ‘Work in progress’, se transformó en algo profesional. No esperamos a que nos convoquen, sino que nos pusimos en acción".
El Parakultural, espacio inaugurado por Omar Viola y Horacio Gabin fue la cuna de grandes artistas de la talla de Alejandro Urdapilleta, Batato Barea y Humberto Tortonese. Allí, en aquel sótano de la calle Venezuela 336, se engendró un punto de encuentro único que abría sus puertas a medianoche, por precios realmente bajos. Sobre el lugar que las vio en su esplendor, tanto Alejandra Flechner como Verónica Llinás coincidieron en que se trató de "un centro de la diversidad, donde no había verdades absolutas" y "había un concepto de libertad que le daba espacio a todos".
El espectáculo de las "Gambas al ajillo" incluía números transgresores para la época, motivo de debate entre las cuatro actrices. “La incorrección de entonces, no es la de antes", mencionó Flechner, poniendo como ejemplo el segmento de striptease que hacía Laura Markert, quien llegó a a hacerlo embarazada. En otro tramo de la charla, Merkert y Llinás se preguntaron si el humor de aquel entonces podría adaptarse al hoy. “Yo pregunto qué pasaría con un número humorístico de mujeres maltratadas. ¿Nos criticarían las feministas?”, lanzó Llinás, abriendo un rico juego de intercambios.
La pregunta del millón no se hizo esperar y al respecto las cuatro dieron una respuesta en conjunto, sincera pero decidida: ¿vuelven las Gambas?. "Sería un balazo en la concha", arrojó Alejandra Flechner, causando risas en el encuentro virtual. Lo cierto es que "Las gambas al ajillo" marcaron un antes y un después en la presencia de mujeres haciendo humor sin ser objeto de este.