El sciolismo, furioso con las declaraciones de Montoya

Las declaraciones de Santiago Montoya no fueron del agrado de Daniel Scioli. La propuesta del presidente del Grupo Provincia de llevar a Sergio Massa como gobernador flaco favor le hizo al ex motonauta en la tarea de asegurarse el electorado más puro del kirchnerismo, en medio de la escalada de Florencio Randazzo para ubicarse como "el candidato de Cristina".

Rápido de reflejos, el gobernador ordenó la tropa y salió al cruce de Montoya a través de sus funcionarios más cercanos. La primera que le contestó fue la ministra de Gobierno provincial, Cristina Álvarez Rodríguez: "Scioli representa el pensamiento del Frente para la Victoria, espacio del que Massa no forma parte".

Tras las críticas, Montoya tuvo que aclarar su concepto, aunque no se desdijo. "Quise tener un gesto, no quise sugerir ninguna fórmula en particular", explicó, pero insistió en la necesitad de "ser flexibles para dejar entrar a los que quieran trabajar por la Argentina dentro del peronismo", aunque siempre detrás de la figura de Scioli.

No es la primera vez que Montoya pone en aprietos a Scioli con el kirchnerismo. A mediados del año pasado, el ex titular de ARBA dijo que "no hay que dejar que la inflación se coma los ingresos" y desató la ira del ministro de Economía, Axel Kicillof. No solo por nombrar una palabra polémica, sino porque una dura pelea que da el gobierno es por evitar que la suba de precios genere una pérdida del poder adquisitivo año a año.

También en 2009 quedó en el ojo de la tormenta, cuando fue desplazado de la ARBA justamente por sus declaraciones críticas con el kirchnerismo. Más precisamente, por decir que el gobierno nacional había "perdido su capacidad para escuchar a la sociedad". A través de su entonces ministro de Economía, Rafael Perelmiter, Scioli sacó a Montoya del organismo recaudador provincial porque sus dichos habían generado una controversia que amenazaba con romper la armonía entre la Provincia y la Nación en el año más difícil del kirchnerismo. La reunión en la que Perelmiter le pidió la renuncia a Montoya fue de todo menos amistosa.

"Aparentemente los motivos por los que usted me solicita la presente renuncia están relacionados con ciertos comentarios políticos personales, que produje al verme involucrado en versiones que me incomodaron acerca de una candidatura que no me había sido formalmente ofrecida", escribió Montoya en el texto de su renuncia, haciendo referencia a su rechazo a la candidatura testimonial de ese año en la boleta que encabezó nada menos que Néstor Kirchner.