Ernesto "Nabo" Barreiro, el represor del campo de concentración "La Perla" que en 1987 desató la rebelión militar "carapintada", elogió y defendió hoy al jefe del Ejército, César Milani; sostuvo que no "robó" bebés ni asesinó durante la última dictadura, y subrayó que en Córdoba se desempeñó como "jefe de investigación de un grupo de contrainteligencia".
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También denunció públicamente que "15 ó 16 sobrevivientes" de ese centro clandestino que hoy son testigos en el juicio en su contra fueron soplones de la dictadura: "'Trabajaron' para nosotros y con todos ellos se 'negoció' con distintos métodos", aseveró. Barreiro, que siempre se proclamó justicialista, elogió hoy al comandante del Ejército porque "es peronista" y "logró cosas" para la fuerza "que nadie antes había logrado".
"Otros jefes anteriores eran pusilánimes y no se preocupaban por el Ejército", señaló el ex mayor, que lleva dos años enjuiciado en Córdoba por crímenes de lesa humanidad, y alertó que a raíz de esa supuesta desatención "Argentina hoy no tiene Ejército".
Para Barreiro, a Milani "lo están acusando por lo mismo que me acusan a mí", en referencia a la desaparición del soldado conscripto Alberto Agapito Ledo, y sostuvo que "no me queda claro cuál fue su responsabilidad y no se va a saber hasta que sea sometido a un juicio oral en caso que eso ocurra".
En cuanto a su participación en la represión ilegal, Barreiro aseguró por radio Rock & Pop que "yo no robé ningún bebé", pese a que una de sus hijas se negó meses atrás a dar una muestra de sangre para la prueba del ADN que permita confirmar o descartar que sea hija de desaparecidos, ante el juez federal Ariel Lijo.
Insistió con que "yo no maté a nadie, tenga la plena certeza", y comentó que su tarea en "La Perla" consistía en desempeñarse como "jefe de investigación de un grupo de contrainteligencia que, entre otras cosas, interrogaba", aunque se negó a confirmar si torturaba. En cuanto a los asesinatos y enterramientos clandestinos también deslindó cualquier responsabilidad personal y señaló que todo lo decidía "el comando de la Brigada IV que a su vez era el comando del Area 311". Y mencionó como responsable máximo al "general (de brigada Juan Bautista) Sasiaiñ", fallecido en 2006.
Barreiro estimó que el número de desaparecidos en "La Perla" ascienden a "300 y pico de personas" y comentó que "no negociaron porque tuvieron el coraje y la valentía de no entregar datos". En cambio, señaló que "hay 15 ó 16 sobrevivientes" que en el juicio "son los testigos que me sindican como torturador y sin embargo son las personas que 'trabajaron' para nosotros, y con todos ellos se 'negoció' con distintos métodos".
Barreiro, alias "El Nabo", "Gringo" y "Rubio", también encabezó la rebelión de los militares "carapintadas" en la Semana Santa de 1987, y en 1989 participó de la campaña electoral de Carlos Menem. Está siendo enjuiciado junto a medio centenar de ex militares y policías por el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba y días atrás entregó a los jueces una lista con 25 nombres de desaparecidos y la supuesta localización de las fosas anónimas en que estarían enterrados.