Los negocios con el Estado de Ángelo Calcaterra, primo y presunto prestanombre del presidente Mauricio Macri, se multiplican y suman millones. La clave es la offshore Emes Energía Argentina LLC, constituida en mayo de 2016 en la guarida fiscal Delaware, Estados Unidos, donde Calcaterra figura como director junto a Damián Mindlin, Raúl Warat, Santiago Altieri y Ghella Spa. Este dato, como publicó El Destape casi en soledad mediática, surgió del trabajo del fiscal Franco Picardi en la causa por el pago de comias para la megaobra del Soterramiento del Ferrocarril Sarmiento y se transformó en una caja de pandora.
Los tentáculos de Emes Energía Argentina LLC no se acaban en SACDE (ex IECSA), que está siendo investigada por el pago de sobornos en la obra del Sarmiento, donde la compañía sigue a cargo de las obras. Recordemos, como informó El Destape, que Calcaterra simuló en marzo de 2017 un pase de manos de IECSA a Marcelo Mindlin cuando, en realidad, habían conformado Emes varios meses antes y fue esa offhore la depositaria de las acciones de IECSA. SACDE, es decir, IECSA, a pesar de los escándalos en que está involucrada continúa ofertando en distintas licitaciones de obra pública a lo largo y ancho del país.
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Pero eso no es todo. Vía Emes Energía Argentina LLC (EMES), el primo del Presidente también está relacionado al negocio del gas, la energía eléctrica y la nafta, sectores que se vieron altamente beneficiados por la política tarifaria que impulsó el Gobierno. El vínculo, en este caso, es a través de Pampa Energía, el holding que comanda Mindlin.
El dato clave figura al pasar en el balance 2017 de Pampa Energía. Según consta en ese documento, EMES financió en 50 millones de dólares a Pampa para la compra de Petrobras, otro escándalo que incluyó la venta de acciones de Petrobras que estaban en manos del Estado (vía el FGS de la Anses) a Mindlin y sus socios a un precio mucho menor al que tuvieron días después.
A cambio de ese préstamo, EMES recibió acciones de Petrobras por 77,4 millones de dólares (a noviembre de 2016) que luego fueron absorbidas por Pampa cuando se ejecutó la fusión.
La maniobra figura textual. “Con fecha 11 de mayo de 2016, EMES, un vehículo de inversión del que participan los principales ejecutivos de la Sociedad y otros inversores internacionales, acordó con la Sociedad un préstamo por una suma de US $50 millones, que fue utilizado para pagar parcialmente el precio de compra de la transacción”, dice el punto 19.2.2 del balance. Lo que hoy sabemos es que Calcaterra tiene intereses en EMES y, por ende, en Pampa Energía.
La cronología muestras otra punta. EMES fue constituida el 3 de mayo de 2016. A los 8 días hizo ese préstamo de 50 millones de dólares. Todo indica que uno de los objetivos de su creación fue ese.
Antes de que se concretara la fusión entre Pampa y Petrobras, la primera debía cancelar su deuda con EMES. Y así se hizo, tal como consta en el balance.
“Con fecha 25 de octubre de 2016 la Sociedad acordó con EMES la cancelación del préstamo recibido mediante la cesión parcial de capital del crédito con PPSL por un monto de U$S 77,4 millones. Con fecha 1° de noviembre de 2016 PPSL canceló su deuda con EMES mediante la entrega de 11.090.286 ADR de Petrobras”, sigue el balance. En síntesis, Pampa “devolvió” la plata con ADR (acciones en EEUU) de Petrobras. Así que EMES, donde figura Calcaterra, se quedó con acciones de esa empresa que luego se fusionó con Pampa. De nuevo, el juego de las mamushkas.
Pampa Energía se quedó con Petrobras mediante un acuerdo de fusión por absorción. Esto implicó la adquisición de la totalidad de los activos y pasivos de Petrobras Argentina S.A., Petrobras Energía Internacional S.A. y Albares Renovables Argentina S.A.
Es decir, que el aumento del gas, la energía eléctrica y la nafta también beneficia a la famiglia, que está vinculada a Pampa Energía vía Calcaterra y Santiago Altieri, histórico gerente de las empresas de la familia Macri.
Pampa Energía es co-controlante de Transener, que transporta el 85% de la electricidad en la Argentina y es dueña de Edenor –que distribuye y comercializa la energía eléctrica-. A su vez, controla TGS, una de las dos transportistas del gas por redes. Según su propio sitio web, “desarrolla una intensa actividad en exploración y producción de gas y petróleo en las cuencas hidrocarburíferas más importantes del país, con una producción de 5.000 barriles de petróleo y 7.000.000 m3 de gas por día”. A la par, vía la adquisición de Petrobras incorporó centrales eléctricas, una mayor producción de gas y petróleo y participación en la industria petroquímica.
Según informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV), Pampa tuvo ganancias consolidadas para el primer trimestre de 2018 por $3.853 millones. Tal como publicó el especialista Federico Bernal en El Destape, fueron 68% superiores a igual período de 2017.
Por cierto, ¿quién terminó habilitando la fusión de Pampa con Petrobras, que estuvo trabada por una presentación judicial? El polémico juez federal Claudio Bonadio, quien intercedió luego de que se denunciara que la Anses había vendido a un precio muy bajo el 11,6% de las acciones que tenía de Petrobras vía el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Macri había autorizado la venta pero el fiscal Gabriel de Vedia, quien entonces estaba cargo de la Unidad para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social (Ufises), presentó una denuncia por supuesta defraudación "en perjuicio de la administración pública" y logró frenar, momentáneamente, la transacción. En abril pasado, Bonadio la habilitó. Aunque la investigación judicial continúa.
Hace pocos días, Bonadio citó a indagatoria a Mindlin en la causa de la fotocopia de los cuadernos. Todo se encadena.