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El debate duró casi diez horas en la Cámara Alta, y contó con la aprobación del FPV y sus aliados, más la senadora del Movimiento Popular Neuquino Lucila Crexell. En tanto, la UCR, PRO, Peronismo Disidente, UNEN y Guillermo Pereyra el MPN optaron por la negativa del proyecto.
Los ingresos previstos para período próximo serán de un billón 347 mil millones de pesos; mientras que los gastos serían de un billón 296 mil millones, dando como resultado primario un superávit del 1,02%.
El miembro informante por el bloque del FPV, Aníbal Fernández, defendió la iniciativa al asegurar que "la desaceleración del crecimiento global y de los socios afecta el crecimiento de nuestro país" y advirtió que "el canal comercial de contagio de la crisis sigue vigente".
"Si Estados Unidos y la Unión Europea no le compran a nuestros socios, nuestros socios no crecen", argumentó el ex Jefe de Gabinete.
De parte de la oposición, la radical Laura Montero disparó: "el crecimiento de subsidios es el talón de Aquiles del Presupuesto", además de destacar que ese rubro creció "1.500 por ciento" en la última década.
El peronista salteño Juan Carlos Romero, por su parte, criticó el crecimiento del sector público, al cual consideró "el motor de esta economía empobrecida" y ejemplificó que "el gasto público representa el 25 por ciento del PBI".
"La Nación presupuesta una cosa y ejecuta otra. El ejecutado fue de 315 por ciento por encima de la presupuestado en 2014. Pero para las provincias el ejecutado no supera el 10 por ciento lo presupuestado", se quejó Romero para reclamar más federalismo.
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