El precio internacional de la leche puso en pie de guerra a los tamberos

El derrumbe de precios de la leche en polvo entera (el valor de referencia para los lácteos a nivel mundial) del último año se fundamenta en un crecimiento de la oferta en las principales naciones lecheras, combinado con una desaceleración de las importaciones en un contexto de apreciación del dólar estadounidense.

A partir de este escenario, la industria doméstica resolvió bajar los precios que paga a los productores tamberos, quienes hace tiempo reclaman una recomposición de los valores que reciben, lo que reavivó el conflicto y obligó a una intervención del Gobierno.

"Internacionalmente el precio bajó, pero se exporta sólo el 15% y el mercado interno funciona sin problemas. Lo que pasa es que los consumidores están pagando precios altísimos, y así y todo se compra, y los productores cada vez estamos peor. Son los hipermercados que se quedan con formidables ganancias", protestó en El Destape, el integrante del comité de Lechería de la Federación Agraria Argentina (FAA), Guillermo Giannasi.

Actualmente, el FAS teórico (el precio que podría pagar la exportación considerando costos) de la industria de la leche en polvo no supera los $2 el litro. Además, las exportaciones argentinas de leche en polvo entera declaradas el mes pasado fueron de apenas 7.261 toneladas: se trata del nivel mensual más bajo desde mayo de 2010.

"Nosotros estamos planteando que es imposible que nos bajen el precio y amenazaron con bajar, lo que es disparatado. Queremos que se respete el precio convenido. Incluso con lo que pagan los consumidores, que sea más acorde. Estamos pidiendo a las autoridades que no permitan esta situación", siguió Giannasi.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), indica en el último informe de comercial mundial de lácteos que "después de un período sin precedentes de importaciones agresivas de leche en polvo entera por parte de China, con compras de 535.000 toneladas en el primer semestre de 2014, la nación asiática recortó compras de manera drástica a un volumen proyectado en 145.000 para el segundo semestre de 2014",

Esa es la excusa de la industria en Argentina para poder recortar el valor a los tamberos. "Argentina está volcada al mercado interno. Pero es grave lo que pasa acá, pero el tema son los argumentos que da la industria, porque cuando subió el precio y pudieron vender a buenos valores, no hubo aumento para los productores, ahora entonces no queremos que baje", advirtió a este medio el presidente de la Unión General de Tamberos (UGT), Emiliano Amondarain.

En tanto, la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), que se reunió este martes en Buenos Aires, aprobó un documento en el que denunciaron a las empresas que en un contexto de alta inflación y aumentos de los costos de producción "no son más que una muestra de la nefasta cosecha de las políticas públicas que este gobierno sembró en materia de lechería", a partir de la baja retroactiva de pagos hacia el sector.

El texto firmado por diversas entidades lecheras, señala que "esto es una nueva señal que le envía la industria al productor y lo induce a que hacia adelante baje aún más su nivel de producción, que hoy está estancada en los mismos niveles que ya tenía en la década del noventa".

Ante las amenazas de protestas de los tamberos del oeste santafesino, la principal cuenca lechera de América Latina, que se oponen a la decisión empresarial de bajar 10 centavos el valor del litro en diciembre y otros 10 centavos en enero, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que "durante esta semana tratarán de concretar una audiencia" para evaluar la situación.