El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, busca apoyarse en una investigación de un médico francés para asegurar que la cura al coronavirus es un cóctel farmacológico compuesto por un antibacterial, un medicamento contra la malaria y la denominada hidrocloroquina.
Sin embargo, este polémico personaje, llamado Didier Raoult es mirado con cautela entre profesionales y medios de comunicación, que se preguntan si es el hombre del milagro o un charlatán.
Este médico de llamativa apariencia es un virólogo y profesor universitario de microbiología francés, que fue nombrado por el ejecutivo francés para formar parte del consejo científico francés contra el COVID-19.
Actualmente, muchos de sus colegas lo critican por la falta de ensayos clínicos con protocolos estrictos y afirmaron que existen efectos secundarios de la cloroquina, que van desde náuseas, vómitos, erupciones cutáneas, como también afecciones oftalmológicas, cardíacas o neurológicas.
PASADO CONTROVERTIDO
Su mayor controversia ocurrió en 2013, cuando publicó un artículo en el que expresó su escepticismo sobre los modelos matemáticos para predecir el clima y negó el cambio climático: "La naturaleza ha olvidado obedecer las predicciones", expresó en su defensa de que a partir de los años 90' se registraba "una pausa" en el avance de las temperaturas globales. "¡Es mejor romper el termómetro que te contradice!", llegó a afirmar.