El poder de Stiuso en la Justicia Federal

Por Paulo Kablan
Especial para El Destape

"Si te arman un operativo para entrar a tu casa y matarte, es un tema que no me tendría que preocupar a mí nada más. Otro día te eligen a vos y punto. No hay que mirarlo con que fue El Lauchón". Así respondía a un periodista de la revista Noticias el ex espía Antonio Stiuso sobre la muerte de Pedro Tomás Viale, uno de los agentes más cercanos al hasta hace poco todo poderoso de la Secretaría de Inteligencia y que murió en medio de un allanamiento en su casa, por el que están detenidos diez efectivos de la Policía Bonaerense. ¿Pero fue un plan armado para darle un golpe a este agente o se trató de una investigación bien realizada que terminó en un enfrentamiento porque el acusado se resistió? ¿Los policías fueron a matar o terminaron injustamente presos por el poder de un espía relacionado con la Justicia Federal?

El Destape accedió, en exclusiva, al expediente que tuvo en la mira a El Lauchón que desembocó en el allanamiento y en la muerte del ex agente de inteligencia. En ese documento judicial, que fue investigado por el juez federal Juan Manuel Culotta, hay escuchas telefónicas y pruebas sobre narcotráfico y maniobras ilegales con escrituras de viviendas y campos, entre ellos uno que había sido propiedad de un ex convicto por narcotráfico; en definitiva, se trata de un expediente que desmanteló una mega banda. ¿Stiuso sabía de esas conexiones? ¿Habló por teléfono con su agente estrella antes del tiroteo? Además, ¿hasta dónde llegaba la relación del jefe de los espías con magistrados para que una decena de policías, entre ellos algunos que al momento del hecho estaban a más de cien kilómetros del lugar y que terminaran acusados de, lisa y llanamente, "homicidio". Para la defensa no fue más que un enfrentamiento entre un acusado y un grupo policial.

La muerte de Viale ocurrió en julio de 2013, cuando cayó baleado en su casa de la localidad de La Reja. Fue en medio de un allanamiento, dispuesto por el juez Culotta, en el marco de una causa por presunta infracción a la Ley de Drogas. No fue el único allanamiento de esa madrugada, sino que se hicieron una veintena. Los 7 integrantes del Grupo Halcón – solo dos de ellos dispararon- y los jefes, entre los que se encontraba un comisario que asignó las órdenes en La Plata, fueron detenidos más de un año después por otro juez federal, Juan Pablo Salas, quien calificó del hecho como "homicidio agravado". Cabe aclarar que, de acuerdo a los peritajes, Viale también disparó con su pistola Glock mientras gritaba: "chapa, chapa, mostráme la chapa", pidiendo que se identificaran. Los policías, en este caso, estaban identificados con el uniforme, según declararon.

La causa por el homicidio, por razones que la defensa de los Halcones –ejercida por el abogado penalista Fabián Améndola- considera al menos no usual, pasó de un juzgado penal, a un federal. Está actualmente en instrucción, aunque con los policías encarcelados. Y el allanamiento en cuestión fue ordenado por el juez Culotta, tras una investigación de más de dos años y que tuvo, y tiene, a varios involucrados. En rigor, la causa que terminó con la muerte en el tiroteo de alias El Lauchón se inició, tal como consta en el expediente, el 5 de setiembre de 2011 en la Subdelegación San Miguel de Investigaciones de Drogas Ilícitas. E incluyó cientos de horas de escuchas telefónicas, realizadas por Observaciones Judiciales (OJ), una dependencia de la Secretaría de Inteligencia (SI) que integraba el propio Viale y que tenía como jefe a Stiuso. ¿Nadie sabía en la SI de esta causa? ¿Stiuso no estaba al tanto? De hecho en el expediente Viale está perfectamente identificado como integrante de la ex Side.

Pero hay más. En las escuchas aparece El Lauchón haciendo negocios que, al menos, son extraños. Por ejemplo, el juez escribió: "es importante destacar el fluido contacto que mantiene Rodolfo Carricaburo (presunto jefe de la banda) con el sujeto apodado Lauchón, quien fuera identificado como Pedro Tomás Viale, que según investigaciones pertenecería a la SI y lo ayudaría a Carricaburo en las actividades que desarrollaría". Según la investigación, Viale sería quien le acercaba clientes, tanto en temas relacionados con el narcotráfico como en la comercialización ilegal de terrenos y viviendas.

El 1º de junio de 2012, de acuerdo a las escuchas, Lauchón le comentó a Rodolfo sobre un allanamiento: "y la placa donde hicimos el allanamiento es de un flaco conocido mío... yo no sabía nada, ni me fijé a nombre de quién estaba... me llama el flaco y me dice `che Laucha, me están allanando la casa... y yo estaba en la vereda de enfrente... para boludo, somos nosotros acá, tomátelas, le dije", consta en la desgrabación de la escucha. En otra grabación, Viale dice, hablando sobre unas viviendas, "che vos tenés gente para que se meta en un edificio... es de Fonavi... se robaron todos los archivos de las propiedades, de donaciones, es un edificio de tres pisos frente al Congreso de la Nación, es para tener quilombo groso o para hacer mucha plata". A lo que el coimputado responde: "pero boludo, me meto yo de última, que me importa... metemos algunos negros ahí y a la mierda". Lauchón contesta: "sí, lo que pasa (es) que después se vayan boludo y no se queden ahí". También, en la causa, figura otra escucha en la que sospechan que Viale estaba ofreciendo precursores químicos para drogas. En la grabación, del 13 de noviembre de 2012, Lauchón dice: "hola, soy yo boludo... son dos kilos a 800 dólares cada kilo... tienen 50 kilos más". El diálogo es con el presunto organizador de la banda investigada por el juez Culotta.

En ese marco, el juez Culotta ordenó hacer los allanamientos de urgencia porque detectaron, en las escuchas, que estaban por transportar un cargamento de estupefacientes desde el norte en un vehículo acondicionado. Y, por el nivel de peligrosidad de los involucrados, autorizó que se realizaran en horas de la madrugada, orden que es implementada por los investigadores y, además, por personal del Grupo Halcón convocado para tal fin. Todos los que fueron a la casa de Viale, así como los que firmaron las órdenes policiales, terminaron encarcelados. ¿Tuvo alguna relación Stiuso con esas detenciones? Y ahora que no está más en la SI, ¿se caerá la acusación contra los bonaerenses?