El gremio de los paseadores de perros pidió al gobierno nacional ser considerado servicio esencial para poder "hacer un aporte" a la estrategia de la cuarentena obligatoria. Los trabajadores explicaron que con cada uno de ellos que realizando su función "son 15 personas que se quedan en sus casas".
La iniciativa fue enviada al Ministerio de Trabajo por el Sindicato de Trabajadores Caninos (STC), que engloba a los paseaperros, adiestradores y peluqueros caninos. "Es nuestra contribución a la cuarentena. Cada uno de nosotros puede llevar hasta 15 perros, por lo que son 15 personas menos circulando en la calle", explicó a la agencia Noticias Argentinas el secretario general del gremio, Matías Tomsich.
En ese sentido, ejemplificó: "Sólo en la Ciudad de Buenos Aires somos 5.000 paseadores de perros, es decir que son 75 mil personas menos circulando en las calles para pasear a sus mascotas".
"Tenemos un protocolo sanitaria, no vamos a caniles para evitar aglomeraciones. El único contacto es cuando retiramos o entregamos a los perros: tomamos todos los recaudos y precauciones", añadió.
El sindicalista remarcó que la propuesta atiende tanto la estrategia epidemiológica del Gobierno, como a la realidad que viven los trabajadores del sector, que se vieron "impactados de lleno" por el aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido desde el pasado 20 de marzo.
"Necesitamos urgente poder trabajar. Esto no es una changa: la mayoría lo hace full time y sostiene a su familia así", subrayó Tomsich, quien señaló que desde el STC estuvieron asesorando a los trabajadores para que puedan acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10 mil pesos que otorga el Gobierno a través de la Anses.