Mauricio Macri planeó subir el precio del dólar desde el día uno de su campaña. Esto respondió al pedido de algunos sectores económicos que se verán beneficiados. Por la elevada demanda de los pequeños ahorristas y de los importadores, estableció la devaluación como una condición necesaria antes de liberalizar estos mercados.
El flamante equipo económico precisa reforzar las reservas del Banco Central para levantar el cepo cambiario. Para ello, debe estimular a los exportadores de granos con el alza del tipo de cambio y la quita de retenciones prometidas. Esto aumentará los ingresos del campo hasta un 90%.
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El Destape pudo saber que el gabinete económico ya negocia con otros importantes actores para que provean de los verdes necesarios. La meta que desea es de U$S 15.000 millones, por lo que no alcanzarla implicará una devaluación mayor que compense el faltante. De acuerdo al nuevo ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, el tipo de cambio que buscan es cercano al que reclama la City, de $ 14.
Conseguido el fondeo, procederán a eliminar las DJAI y restricciones al comercio externo. De acuerdo a la consultora Quantum, de Daniel Marx, las empresas deben U$S 6.500 millones de importaciones que el gobierno de Cristina Kirchner no les dejó girar. Sin embargo, con la apertura, no reclamarán transferir la totalidad de manera inmediata.
El último paso de Macri será reducir el cepo para tenencia. Los planes del Presidente que comenzó sus funciones hace menos de una semana permitirán a todo aquel que gane en blanco comprar billetes extranjeros por hasta U$S 50.000.
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