El Parlamento de Grecia votará hoy un paquete de medidas económicas enviado anoche por el gobierno del país a sus acreedores y socios de la eurozona en un desesperado intento por obtener de ellos un nuevo préstamo de "rescate" financiero que evite la bancarrota y la salida griega del euro.
Lo que promete el plan es recortes en jubilaciones y subas de impuestos a cambio de un rescate de tres años por 53.500 millones de euros y algún tipo de alivio de deuda, y aunque ya tuvo elogios de Italia y Francia, aún resta saber la opinión de Alemania y de otros países del euro de posición más dura hacia Atenas.
La propuesta -que hace lugar a las exigencias de los acreedores respecto a elevar la edad de jubilación, subir el IVA y acelerar privatizaciones de empresas estatales, pero busca limitar cambios como exenciones impositivas a las islas griegas y recortes al gasto en Defensa- comenzó a ser estudiada hoy por los acreedores de Grecia, quienes durante el fin de semana celebrarán una serie de reuniones para decidir si aprueban el que sería el tercer "rescate" y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró: "Nos enfrentamos a decisiones cruciales".
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El primer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo en Roma que estaba confiado en que se alcance un acuerdo "ya mañana" durante la reunión del Eurogrupo, informó la agencia de noticias EFE.
El presidente del Eurogrupo, el ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, dijo que el paquete griego era "exhaustivo", aunque no quiso especular sobre si será suficiente para convencer a sus pares.
Tsipras busca asegurarse el apoyo de su propio grupo parlamentario, donde en los últimos meses se han registrado las mayores protestas contra las medidas de recorte, y además fuerza a los partidos de la oposición a dar un mandato inequívoco para la negociación.
El líder del partido opositor To Potami, Stavros Theodorakis, predijo que una "gran mayoría" respaldará la propuesta, advirtiendo que no hay más tiempo para discusiones y que el pueblo griego quiere un acuerdo que ponga fin a "la angustia y el estrangulamiento" que sienten y el líder del ala izquierdista de Syriza, el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, afirmó que el plan "no es compatible" con el programa de la coalición, que "no ofrece ninguna perspectiva para la economía" y que "el 'No' del pueblo en el referéndum no puede traducirse en un 'sí' humillante".
Imposibilitada de financiarse en los mercados dado los intereses que debería pagar, Grecia recibió ya dos rescates por 240.000 millones de euros de sus socios de la eurozona, el BCE y el FMI desde 2010, que sin embargo no fueron suficientes para cubrir su enorme rojo en las cuentas públicas.
Tras seis meses de ásperas negociaciones, durante los cuales Grecia entró en mora con el FMI al incumplir un pago de deuda y perdió el acceso a miles de millones de euros al expirar su segundo rescate, el 30 de junio, el país solicitó un tercer rescate esta semana por tres años y 53.500 millones de euros.
Ayer, una hora y media antes de vencer el plazo dado por sus acreedores, Grecia presentó el paquete de medidas económicas que se le exigen a cambio del nuevo préstamo.