El Vaticano pide que "se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente" en Venezuela, en un comunicado divulgado este viernes por la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Se trata de la primera reacción oficial del Vaticano tras la elección de la Asamblea Constituyente, que la oposición pone en cuestión por considerarla fraudulenta.
"La Santa Sede manifiesta nuevamente su profunda preocupación por la radicalización y el agravamiento de la crisis en la República Bolivariana de Venezuela, por el aumento de los muertos, de los heridos y de los detenidos", señaló en un comunicado la Secretaría de Estado del Vaticano.
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En ese marco, afirmó que Francisco "directamente y a través de la Secretaría de Estado, sigue de cerca dicha situación y sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales" y que Jorge Bergoglio "asegura su constante oración por el País y por todos los venezolanos, mientras invita a los fieles de todo el mundo a rezar intensamente por esta intención".
"Al mismo tiempo, la Santa Sede pide a todos los actores políticos, y en particular al Gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales", agregó el texto, a horas de la instalación de la Constituyente que busca Maduro para una reforma constitucional.
En ese sentido, el Vaticano pidió también el pleno respeto "de la vigente Constitución; se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente que, más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro".
En otro párrafo, la Santa Sede, que en 2016 tuvo un intento de mediación en el país sudamericano que el propio papa Francisco reconoció que "no funcionó", pidió que "se creen las condiciones para una solución negociada de acuerdo con las indicaciones expresadas en la carta de la Secretaría de Estado del 1 de diciembre de 2016, teniendo en cuenta el grave sufrimiento del pueblo a causa de las dificultades para obtener alimentos y medicamentos, y por la falta de seguridad".
"La Santa Sede dirige, finalmente, un apremiante llamamiento a toda la sociedad para que sea evitada toda forma de violencia, invitando, en particular, a las Fuerzas de seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza", finalizó el comunicado del dicterio vaticano que encabeza el cardenal italiano Pietro Parolin.