El Papa Francisco y un histórico discurso ante la ONU

25 de septiembre, 2015 | 08.24
El papa Francisco se presentó ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en donde dio un largo y contundente discurso, al pedir por combatir el narcotráfico, la pobreza, la exclusión y el "lucro financiero" por parte de los organismos financieros con las naciones.

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En su alocución ante los Jefes de Estado, el Papa aseguró que "son muchos los problemas no resueltos" del mundo, aunque destacó que "sin esta actividad internacional la humanidad podría no haber sobrevivido al uso descontrolado de sus propias potencialidades" y agradeció a las naciones que "han velado por la paz y la reconciliación de los pueblos.

En este sentido, y en clara referencia a las situaciones financieras que atraviesan algunos países de Europa, Francisco I llamó a los organismos crediticios internacionales a "velar por el desarrollo sostenible de los países y la no sumisión asfixiante de estos a sistemas crediticios que lejos de promover el progreso someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia".

A la vez que resaltó la extrema necesidad de "terminar con la exclusión y la desigualdad social que es un atentado a los derechos humanos: los más pobres son los que más sufren", aseguró.

"Los pobres son descartados por la sociedad, obligados a vivir del descarte y deben injustamente sufrir las consecuencias: es la cultura del descarte".

En cuanto al cambio climático, Francisco se mostró expectante ante la Conferencia de París pronta a realizarse y afirmó que espera que las naciones "logren acuerdos fundamentales y eficaces", así como también aseguró que "acompaña a todos aquellos que anhelan soluciones urgentes y efectivas para el desarrollo sostenible.

"Hay que empeñarse en un mundo sin armas nucleares, respetando la no proliferación de armas nucleares, en la letra y en el espíritu", instó el Papa en referencia a los acuerdos que se vienen desarrollando en todo el globo, y en especial en Asia, así como también llamó a "seguir realizando esfuerzos" en este sentido, guiándose "por la carta Magna de Naciones Unidas".

"No quiero dejar de referirme a la situación que se vive en Oriente Medio, o sectores de África, donde los cristianos junto con otros grupos culturales o étnicos han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de sus casas y haberes y han sido puestos en la disyuntiva de huir o de pagar con la propia vida o la esclavitud", citó el Papa para pedir por la paz y el respeto religioso y cultural en la zona: "Son rostros concretos, antes que intereses de parte", sentenció.

Por último, el líder de la Iglesia católica pidió a la comunidad internacional aumentar esfuerzos por combatir el narcotráfico, al cual describió como una guerra "asumida y pobremente combatida". En este sentido, agregó: "El narcotráfico va acompañado de la trata de persona, del lavado de activos, del tráfico de armas, de la explotación infantil y otras formas de corrupción, generando en muchos casos una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones".

En esta visita a Estados Unidos, el papa Francisco ya habló ante el Congreso y, de hecho, se convirtió en el primer pontífice en hacerlo. Allí se refirió a los inmigrantes, al cambio climático y pidió medidas globales contra la pobreza.

Según el Vaticano, Francisco hará hincapié en los refugiados, el papel de la pobreza y el mal gobierno en el auge de los conflictos y la migración pero también podría incluir otros temas en su agenda. Si bien no es la primer visita de un Papa a las Naciones Unidas, sí será la primera vez que se izará la bandera blanca y dorada del Vaticano junto a las de los 193 estados miembros ya que la Asamblea General de la ONU aceptó hace poco permitir que los dos estados observadores del organismo (el Vaticano y Palestina) alcen sus banderas junto a los miembros.

Tras su discurso, el Sumo Pontífice irá al monumento por los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se espera que se reúna con familiares de algunas de las casi 3.000 víctimas, antes de entrar en el Museo Nacional 11 de Septiembre para un servicio interconfesional.

Cristina Kirchner también viajará para reunirse en Naciones Unidas pero no coincidirá la fecha de su discurso con la del líder de la Iglesia católica.