El papa Francisco declinó el miércoles aprobar la ordenación de hombres casados para abordar la falta de sacerdotes en la Amazonía, esquivando un asunto espinoso que ha dominado el debate en la Iglesia católica implicando incluso al papa emérito Benedicto XVI.
El pontífice declaró a través de un esperado documento llamado "Amado Amazonia", que no tendrá en cuenta las recomendaciones de los obispos de la región para considerar la ordenación de hombres casados y mujeres como diáconos.
En su lugar, instó a los religiosos a rezar por más vocaciones sacerdotales y a enviar misioneros a la región, donde los fieles viven en comunidades remotas y pueden estar meses, e incluso años, sin ir a misa.
El papa Francisco dijo que tiene cuatro sueños para la Amazonía: que se respeten los derechos de los pobres, que se celebren sus riquezas culturales, que se preserve la belleza natural y la vida de la Amazonía, y que las comunidades cristianas muestren rasgos amazónicos.