El papa Francisco pidió este domingo que científicos y gobernantes estén "siempre en favor del pueblo" con las decisiones que toman en el marco de la búsqueda de una solución a la pandemia de coronavirus y, en ese marco, exhortó a priorizar la vida y no "el dios dinero", en un momento en el que algunos gobiernos del Mundo han optado por no perjudicar la economía con medidas estrictas de aislamiento social, aunque eso implique multiplicar la cantidad de enfermos y muertos por COVID-19.
"Oremos hoy por los gobernantes, los científicos, los políticos, que han comenzado a estudiar el camino de salida, la post-pandemia, este después que ya ha comenzado", dijo el pontífice durante la misa que encabezó en su residencia de Casa Santa Marta. El Vaticano tiene 8 casos confirmados de coronavirus y toda Italia, más de 150 mil infectados con casi 20 mil decesos.
"Para que encuentren el camino correcto, siempre en favor de la gente, siempre en favor del pueblo", agregó Jorge Bergoglio. Durante la homilía, el Papa planteó que "incluso hoy, ante el próximo, esperemos que pronto, próximo fin de esta pandemia, hay la misma opción: o nuestra apuesta será por la vida, por la resurrección del pueblo o será por el dios dinero".
Así, pidió que no se deba "volver a la tumba del hambre, la esclavitud, las guerras, las fábricas de armas, los niños sin educación... ahí está la tumba".
El dilema economía vs salud se ha presentado en las decisiones que los distintos gobiernos han adoptado para enfrentar la pandemia. Países como Brasil, Estados Unidos y el Reino Unido han minimizado el impacto del coronavirus y eligieron en un principio no determinar una cuarentena, fomentando el contacto social.
Los resultados quedaron a la vista: EE.UU. es el país con más infectados,con 557 mil casos y 22 mil muertos; el Brasil de Bolsonaro (cuyo primer caso se dio apenas una semana antes que Argentina) acumula 22.300 casos y 1230 muertos; y el Reino Unido terminó echándose atrás y adoptando medidas de aislamiento social y su primer ministro Boris Johnson recibió el alta tras pasar algunos días en terapia intensiva.
El gobierno argentino, en cambio, dejó en claro que prefiere combatir al virus con la menor cantidad de enfermos y muertos posible para luego intentar reactivar la economía. En declaraciones a los medios el fin de semana, el presidente Alberto Fernández afirmó que prefiere "tener el 10% más de pobres y no 100 mil muertos en la Argentina".
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