Por Juan Ignacio Agosto
Redacción El Destape
@juanchoagosto
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Hace dos semanas, diputados del Frente Renovador presentaron un proyecto de ley para que se emita un billete de curso legal con la imagen del papa Francisco. La iniciativa prevé que el rostro de Jorge Bergoglio reemplace al de Juan Manuel de Rosas en el papel de 20 pesos. Las diputadas Mirta Tundis, Laura Esper (FR), Elia Lagoria (Trabajo y Dignidad) y el diputado Adrián Pérez (FR), pretenden rendir "un justo, merecido y anhelado homenaje" al Papa para conmemorar su primer año de pontificado, según indica el texto del proyecto.
Sin embargo, a Francisco no le gustó para nada la idea de un billete con su cara. "Al Santo Padre no le gusta esa forma de culto a su persona, ¡sobre todo porque está vivo!", confió una fuente vaticana de contacto diario con el pontífice. El allegado de Francisco le mostró, por pedido de El Destape, el proyecto de ley. "Puedo asegurar que no le gustó", afirmó tajante.
"A nadie que lo conozca un poquito al Papa le puede gustar esa idea. A mí particularmente me parece una idea descabellada, y supongo que al Papa no le va a gustar nada", opinó el cura Fabián Báez, de San Cayetano de Liniers, en diálogo con El Destape. Báez, que se hizo mundialmente conocido cuando el pontífice lo invitó a subirse al papamóvil, acaba de viajar a Madrid para dar una charla sobre el liderazgo de Francisco. El papa es un frecuente crítico del sistema financiero internacional y suele cuestionar la "idolatría por el dinero".
Para el sacerdote Javier Klajner, párroco de Madre de Dios (Lugano) y amigo de Jorge Bergoglio, una iniciativa así "iría en contra de todo lo que proclama con palabras y gestos" el Papa. "En general los billetes tienen imágenes de gente que ya falleció y que es significativa para la Nación; por ese lado sería entendible después de muerto. Al margen de eso, el que conoce un poco al Papa sabe que no le agrada nada que lo exponga, es de un perfil personal más discreto", subrayó Klajner a este medio.
"A nadie que lo conozca un poquito al Papa le puede gustar esa idea. A mí particularmente me parece una idea descabellada, y supongo que al Papa no le va a gustar nada", opinó el cura Fabián Báez, de San Cayetano de Liniers, en diálogo con El Destape. Báez, que se hizo mundialmente conocido cuando el pontífice lo invitó a subirse al papamóvil, acaba de viajar a Madrid para dar una charla sobre el liderazgo de Francisco. El papa es un frecuente crítico del sistema financiero internacional y suele cuestionar la "idolatría por el dinero".
Para el sacerdote Javier Klajner, párroco de Madre de Dios (Lugano) y amigo de Jorge Bergoglio, una iniciativa así "iría en contra de todo lo que proclama con palabras y gestos" el Papa. "En general los billetes tienen imágenes de gente que ya falleció y que es significativa para la Nación; por ese lado sería entendible después de muerto. Al margen de eso, el que conoce un poco al Papa sabe que no le agrada nada que lo exponga, es de un perfil personal más discreto", subrayó Klajner a este medio.
Otro hombre cercano a Francisco, el rabino Daniel Goldman, con quien trabaja fuertemente en el diálogo interreligioso, opinó que "no está bien vincular a tamaña figura espiritual con un billete, que hoy tiene valor y mañana no". "Es mercantilizarlo. No quiero hablar en nombre del Papa, pero vincularlo con un billete es algo que no me cierra", sostuvo en diálogo con El Destape.
En tanto Tundis, firmante del proyecto, dijo con orgullo que "la intención del proyecto es reconocerlo como el ser más importante del mundo". En el texto de la iniciativa justificó su idea: "Creemos que es tiempo de rendir un justo, merecido y anhelado homenaje a nuestro Papa Francisco I (sic) por la intensidad de su lucha y de su entrega incondicional en la construcción de la justicia social".