El deterioro de las cuentas nacionales se explica en gran parte por la fuga de capitales. Los dólares y euros que los argentinos tienen en cajas de seguridad o en depósitos o inversiones financieras en el exterior -como bonos y acciones- suman U$S 304.597 millones, según los datos del INDEC del segundo trimestre de 2019.
La suma hace referencia a los activos de personas o empresas, que pueden estar o no declarados ante la AFIP, pero que se mantienen por fuera del marco regulatorio local. En 2009 esos fondos sumaban U$S 146.323 millones, a fines de 2015 subieron a U$S 222.465 millones y ahora llegaron al récord superior a U$S 300.000 millones.
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La aceleración de salida de divisas se profundizó luego de las elecciones de las PASO. Esto se explica por el aumento de la dolarización y de la salida de capitales que hubo en 2018 y en lo que va de 2019 –récord en la formación de activos externos-, como informó el Banco Central.
La contracara a la fuga de capitales fue el aumento del endeudamiento externo. En total, los activos externos del país suman U$S 384.605 millones.
Al 30 de junio, U$S 64.278 millones (17%) estaban en las reservas del Central, otro tro 2% en los bancos comerciales, 3% en la Tesorería del Gobierno general y el 79% en "otros sectores, principalmente sociedades no financieras y hogares”.