Hace algunos días, el diputado nacional Felipe Solá sostuvo que la Argentina debe tener en cuenta el ejemplo de Portugal. En este sentido, destacó que siguiendo esa receta “no hay que hacerle caso al FMI y hay que aumentar los sueldos y poner a girar la rueda” ¿Qué hizo Portugal? ¿Es posible en Argentina?
En primer lugar, recordemos qué pasó en Portugal. Después de la crisis de 2008, Portugal fue uno de los países de Europa que más afectado se vio, junto con España y Grecia. En 2011 “acordaron” un programa financiero con la Troika que implicó recorte de salarios, congelamiento de jubilaciones, suba de impuestos y privatizaciones de bienes públicos, entre otras cosas ¿Conocido, no? Luego de varios años de ajuste, en 2015 asumió como primer ministro el socialista Antonio Costa quién, como explicó Carlos Bianco en ¿Milagro Portugués?, recibió un déficit fiscal del orden del 4,6% del Producto Interno Bruto (PIB), una caída de la actividad mayor al 6% durante los años de vigencia del acuerdo con la Troika, un desempleo que alcanzó un pico histórico del 16% durante 2013 y un nivel de endeudamiento público récord del orden del 130% del PIB.
“Portugal cautiva porque es volver a hacer expansión fiscal y salir del déficit cero permanente”
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Con este panorama, algunas de las primeras medidas anunciadas por el primer ministro fueron aumentar los salarios, subir pensiones mínimas y finalizar con el programa de privatizaciones. “Portugal había entrado en esta espiral de ajuste y recesión y cuando cambia la coalición gobernante y el socialismo hace una alianza con toda la izquierda y comienza un programa de expansión fiscal”, señaló Pablo Nemiña, doctor en Ciencias Sociales y especialista en política internacional, en diálogo con El Destape. También remarcó que algunos observadores plantean que “pudieron tener expansión fiscal porque parte del ajuste ya estaba hecho, como sucedió cuando asumió Kirchner en el 2003”.
En esta línea, el economista Esteban Mercatante sostuvo que “desde 2010 hasta 2014 el país europeo fue uno de los mejores alumnos de la aplicación del ajuste de la Unión Europea”. “En 2015, el Gobierno de Costa definió una política de menor ajuste pero no fue ningún milagro. El modelo portugués tiene muy poco para ofrecer de interesante”, explicó. Sin embargo, Nemiña indicó que de todas formas hubo una decisión política de cortar con la austeridad. “Portugal cautiva porque es volver a hacer expansión fiscal y salir del déficit cero permanente”, añadió.
Entonces…¿Qué hacer en Argentina? Si hay algo que estos años demuestran es que ajuste e inversión son caminos separados. “El ajuste permanente ya no sirve y ni el FMI quiere eso”, aseguró Nemiña. Sin embargo, expansión sin control de cambios tampoco pareciera ser un camino que sirva para el desarrollo del país. Si el objetivo es volver a iniciar un proceso de crecimiento en donde la producción sea uno de los ejes principales del próximo gobierno pero la fuga de capitales sigue en los niveles de los últimos años y el atesoramiento de dólares es parte de una práctica cotidiana, no hay desarrollo posible. La discusión es incómoda, poco atrayente de, por ejemplo, votos pero necesaria. Como señalaron, Luzzi y Wilkis en el libro El Dólar, “la historia del dólar como moneda nacional es la historia de una sociedad en la que la preservación individual y el abismo colectivo se alimentaron una y otra vez en un drama aún irresuelto. Su resolución es un enigma de otro futuro para nuestra sociedad”.