La decisión del gobierno de Alberto Fernández en torno a la actualización sobre los derechos de exportación en el sector agropecuario ya generó tensiones. Sin embargo, el modelo arancelario es algo típico en todo el mundo.
De acuerdo a un informe internacional, son 111 países los que aplican este tipo de impuestos sobre lo que normalmente se llama "el campo". Entre las naciones que se destacan se encuentran: Brasil, Canadá, China, México, Turquía, Uruguay, entre tantos otros.
Si se pusiera foco sobre el promedio del arancel, el Graduate Institute of International and Development Studies destaca que la media internacional se ubica en el 24% para el segmento agropecuario y un 17,9% para las manufacturas. Rangos similares se pueden observar en nuestro país.
En el caso argentino, la última actualización ni siquiera apuntó a elevar el porcentaje, ya que el nuevo esquema sólo atinó a recomponer la proporción tras la megadevalaución que generó la gestión del expresidente, Mauricio Macri.
Luego de haberse reunido con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, sostuvo: "Las primeras medidas siempre van dirigidas hacia nosotros, lo vemos como una manera de discriminar". Asimismo, remarcó que el sector agropecuario "no es el que posee los mayores ingresos".
"El impacto de la medida es verdadero, dejaremos de percibir U$S 1.800 millones", anticipó el titular de la SRA. Al ser consultado por su visión hacia el mediano plazo, añadió: "Con este esquema, el año que viene no vamos a poder sembrar, no vamos a tener productividad. No hay soporte para más retenciones".