08 de abril, 2020 | 19.05

El mapa de los barbijos en Argentina ante el coronavirus: hay stock y recomiendan usar los caseros

Es un insumo crítico, de alta demanda a nivel local e internacional y si bien hay reservas, recomiendan armarlos en casa.

El uso de barbijos se volvió un tema de debate durante la pandemia del coronavirus. Desde la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno se recomienda no utilizarlos de forma masiva para no desabastecer el sistema sanitario y dejar esos insumos críticos para los profesionales y enfermos. A nivel país, las administraciones provinciales cuentan con stock para hacer frente a la demanda y los reciben tanto de parte de Nación, la producción cooperativa y local, e incluso mediante la importación, aunque es un bien que escasea por la alta demanda global.

La necesidad mundial de obtener este insumo para hacer frente al coronavirus se transforma en un problema: no se encuentran en el mercado. Sin embargo, la ralentización del pico de contagios en la Argentina permitió comenzar a prepararse y generar stock con anticipación. Desde el Ministerio de Salud de la Nación aseguraron a El Destape que poseen barbijos..

Si bien en la mayor parte del país no es obligatorio su uso, Catamarca, Misiones, La Rioja, Jujuy, Santiago del Estero y Salta ya estipularon que sí lo sea, al igual que ciudades como Usuhaia, en Tierra del Fuego, o Calafate, en Santa Cruz. De todos modos, la sugerencia general es la confección de estos protectores caseros, con telas, y no de los de utilización quirúrgica.

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En provincia de Buenos Aires, uno de los distritos más afectados por el Covid-19, aseguraron que cuentan con una reserva de barbijos que proviene tanto de Nación como de compras que hace la gobernación. Sin embargo, sólo recibieron el 10% de las adquisiciones propias y si bien en este momento no es un problema porque no hay tantos infectados y bajaron otras patologías, incluso los accidentes, trabajan para que los proveedores - locales e internacionales - entreguen los insumos para poder enfrentar el pico de contagios que, se estima, llegaría en mayo.

A nivel general, la actitud es bastante calma respecto a la tenencia de este insumo porque tienen los recursos. El barbijo no sirve para protegerse sino para proteger al otro al disminuir la cantidad de saliva de nuestra boca al hablar y la protección de nariz y boca es recomendada ante la presencia de pacientes asintomáticos que se trasladan pensando que no están infectados y se convierten en transmisores.

El de los barbijos fue un tema que charlaron todos los gobernadores con el Presidente en la videoconferencia que mantuvieron este martes. Su uso es obligatorio para quienes se desempeñan en salud, en seguridad y áreas que trabajan en contacto directo con la población a quienes se les garantiza el insumo desde el Estado, como ocurre con los casos confirmados. Sin embargo, además de las donaciones y producción en cooperativas, en el encuentro de mandatarios se dispuso concentrar las iniciativas en la confección comunitaria y casera con las instrucciones que brindó el Gobierno porque no hay forma de que el Estado, cualquier Estado, pueda proveerle uno a toda la población, con el recambio que conlleva.

En Santa Cruz, por ejemplo, hay localidades como Calafate que concentran 27 de los 31 casos detectados en la provincia (hasta el 8 de abril a la tarde), donde se determinó la obligatoriedad de su uso porque tienen circulación comunitaria del virus y los contagios surgieron todos de un mismo grupo de 14 franceses que infectaron a los residentes. Incluso, comentaron a El Destape, se dispusieron medidas más fuertes que en el resto de los distritos, como el no ingreso o egreso de personas, salvo quienes se desempeñan en servicios esenciales.

Excepto esta situación puntual, en la provincia utilizan barbijo aquellos casos confirmados, el personal de la salud, de seguridad, quienes participan en controles de aislamiento, como puede ser Migraciones, o quienes atienden al público y recurren a ellos como medida de salubridad. Pese a ello, tras la videoconferencia con Alberto Fernández, se comenzó a difundir de forma masiva la confección casera entendiendo que cualquier salida posible del aislamiento implicaría la obligatoriedad de su uso, pero no los de uso médico, requeridos por el sistema de salud y áreas específicas.

Según informaron desde la provincia de La Pampa, el consumo mensual en época normal de barbijos quirúrgicos tres capas era de unas ocho mil unidades pero la etapa de contención llevó a triplicar su uso, unos 24.000. Los últimos datos indican que la provincia tenía 49.000 unidades; otras 150.000 a entregar en abril adquiridas mediante concurso de precio y 100.000 más por medio de licitación pública a entregarse este mes de a diez mil por semana, ya que están en proceso de producción. Las reservas deberán incrementarse en la etapa de mitigación, para cuando estiman la utilización de 48.000 barbijos por mes. Lo mismo ocurrió con los número 95 – los que se ven más firmes y armados -, cuyo uso normal es de 400 unidades mensuales pero se triplicó en esta etapa para llegar a 1.200. Salud Pública, informaron, tiene 3.000 unidades adquiridas mediante licitación pública, a entregarse en abril, y 80 unidades compradas a través de concurso de precio de entrega inmediata, previendo que en la próxima etapa del virus su consumo se sextuplicará.

En Tierra del Fuego también registran stock de barbijos, aunque puede ser que el uso obligatorio dispuesto en Usuhaia genere un faltante a futuro pero, como en todo el país, promueven el armado de propios y caseros para estar seguros sin desabastecer.

Desde La Rioja aseguraron a El Destape que cuentan con reservas de este insumo y que el sistema sanitario está abastecido. Los productores locales juegan un rol central porque, como en todos lados, hay dificultad para realizar compras por la falta de insumos – la compra está centralizada en el Ministerio de Salud de la Nación -. “Somos 24 provincias que competimos por los mismos productos” y al enfrentarse a un sistema inequitativo, apostaron por la producción casera. “Estamos avanzando en un convenio con textiles locales para producción de la tela y la posterior confección de la tela para producir alrededor de 90 mil barbijos quirúrgicos mensuales”, dijeron.

Mendoza también avanzó con las recomendaciones de barbijos caseros pero no medicinales y cuentan con un stock normal pero advirtieron que no están recibiendo muchos insumos de parte de Nación. Por eso, buscaron comprar fuera del país pero no aún no consiguieron, así que también empezaron a fabricarlos.

A su vez, desde Misiones aseguraron tener reservas de este insumo y que todos los hospitales están abastecidos. Al igual que los otros distritos, la recomendación es la producción casera y remarcaron que su uso complementa la cuarentena, pero que tenerlos no implica salir a la calle como si nada ocurriera. Además, advirtieron que la compra de barbijos por parte del Estado no desabastece al sector privado porque el público los adquiere de fabricantes directos. Si las farmacias cobran caro, lo mejor es hacerlos en las casas.