Un día después del cimbronazo que significó para el gobierno la salida de Alfonso Prat-Gay, el juez Julián Ercolini procesó a la ex presidenta Cristina Kirchner por presunta asociación ilícita en el marco de la causa que investiga otorgamientos irregulares de la obra pública en la provincia de Santa Cruz. Además, le trabó un multimillonario embargo de 10 mil millones de pesos.
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La medida llega además sobre el filo del comienzo de la feria judicial. Según la imputación de los fiscales Ignacio Mahiques y Gerardo Pollicita, CFK habría direccionado las licitaciones de obra pública en favor del detenido Lázaro Báez, que se encuentra en prisión en el marco de otra causa, conocida como "ruta del dinero K".
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Por esta causa fueron procesados también el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su secretario de Obras Públicas, José López, preso por enriquecimiento ilícito luego de haber sido encontrado en un convento de General Rodríguez con 9 millones de dólares en efectivo.
Esta es la segunda causa por la que Cristina se encuentra procesada, tras la denominada "dólar futuro" que lleva adelante el polémico juez Claudio Bonadio quien, curiosamente, sobreseyó a los funcionarios del PRO que permitieron la ejecución de esos contratos y algunos compraron, como el flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Ercolini sostuvo la hipótesis según la cual la designación en el ámbito nacional de funcionarios que provenían del gobierno santacruceño era parte de un plan maestro para desviar fondos de la obra pública, con el arreglo de un grupo de empresarios privilegiados, entre los que se cuenta el propio dueño de Austral Construcciones.
El fallo completo:
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