Mariana Fabbiani participó de la gala de "Los personajes del año" y en su programa quisieron analizar la vestimenta de los invitados. Lo que no vio venir es que Fabián Medina Flores, uno de los encargados en su ciclo de opinar de los atuendos, no tuviera la mejor impresión sobre la ropa que utilizó la conductora.
“Es un smoking de Gabriel Lage”, reveló contenta la conductora mientras aparecía en pantalla sonriendo, pero rápidamente se dio cuenta que al integrante de La jaula de la moda (Magazine) no parecía gustarle mucho el diseño del modista que también vistió a Pampita en su casamiento del viernes pasado.
El invitado daba cada vez más señales de que su crítica iba a ser absolutamente lapidaria: “Esto creo que es mejor hablarlo personalmente. Me parece que hay tantos personajes del año que podríamos hablar de otro”, opinó, y ante la negativa de todo el equipo de El Diario de Mariana tuvo que lanzar el primer palito, que estuvo destinado hacia Lage.
“¿Qué hay de cierto de que abandonó el país después de esto?”, preguntó, a lo que Fabbiani dijo que no es cierto porque se fue antes. Y argumentó: “Me gusta rescatar lo positivo: el make up. Curiosamente, el peinado también. Me gustan los aros y sus líneas geométricas, me gustan las sandalias, pero creo que es una mujer atrapada en un vestido. Me parece que siempre tenés mucha presión y estás bien vestida, y es muy difícil que se jueguen a hacer algo nuevo con algo que vos no usás. Las lindas también se equivocan”.
“Celebro que se hayan animado a algo nuevo, pero se equivocaron", opinó, agregando que no ve a ese vestido como una prenda orgánica y que es malo para fotografías.
La conductora quiso bajar el criterio de su invitado y aseguró que “es la opinión de Medina Flores, no es la verdad absoluta tampoco”, además de decirle que “lo vio un poco achanchado” en las críticas.
“Veo una imagen de una mujer atrapada. Yo pondría en el graph ‘Conductora Nº 1 atrapada en un vestido”, afirmó desafiante, destacando que los botones de la prenda son muy grandes, dándole así la percepción contundente de que Fabbiani estaba “dentro de un sommier de lujo”.