Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Kicillof, en compañía del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, desestimó la inminencia de un acuerdo con los fondos litigantes contra la Argentina una vez caducada la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO) en enero del próximo año. Desde su punto de vista "se está gestando un escenario que en enero va a ocurrir algo que no depende tanto del gobierno sino de los fondos buitre". Y resaltó que los fondos NML Elliot, Aurelius y otros que están en juicio con el país "no han querido aceptar ninguna oferta del gobierno" por lo que "el problema central es que los fondos buitre no quieren arreglar".
Luego, reiteró que el país "pretende dialogar con todo el mundo en condiciones justas, legales y equitativas".
El titular del Palacio de Hacienda aseveró que algunos "han tratado de instalar que inflación en Argentina es del 40%" y señaló sin especificar a "una consultora cuya metodología, mezcla de mística y chantería, ni siquiera da ese valor".
Además, confirmó que las demandas contra la Argentina de acreedores con bonos en default ya alcanzan a los 10.000 millones de dólares en el juzgado neoyorquino de Thomas Griesa. "Si Argentina hubiera pagado 1.600 millones de dólares allá por junio y julio, lo que hubiéramos tenido es la catarata de demandas que se dio después, que ya alcanza los 10.000 millones de dólares en el juzgado de (Thomas) Griesa", afirmó.
Con respecto a la variación de precios del corriente año, Kicillof dijo: "El Gobierno ha reconocido durante enero que hubo un movimiento extraordinario en el indice de precios y que fue regularizado".