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El cargo, que depende de la Secretaría General de la Presidencia, al mando a Fernando De Andreis, tiene como fin realizar los trámites para que el séptimo hijo de una familia tenga como padrino (o madrina) al Presidente de la Nación, una vieja tradición argentina para evitar que se vuelva lobizón, en caso de ser hombre, o bruja, si es mujer.
El procedimiento está regulado por la Ley de Padrinazgo Presidencial y data de 1974. En abril, el presidente Macri hizo lo propio con Tizziano, un niño sanjuanino.
La flamante funcionaria es Mariana Iparraguirre, designada a través del decreto 1162 publicado este viernes en el Boletín Oficial, con un sueldo de 30 mil pesos netos.
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El cargo fue creado a través del decreto 610 del año 2014, que también inventó el cargo de Coordinador de Padrinazgo Presidencial. El fin: realizar los trámites necesarios para un séptimo hijo o hija reciba el padrinazgo del primer mandatario.
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