Tras el golpe de Estado consumado en Bolivia, el Gobierno de Cambiemos decidió no repudiar el ataque a la democracia boliviana que llevó a la renuncia del presidente Evo Morales Ayma. Por el contrario, instó a los actores políticos a “preservar la paz social y el diálogo”.
A través de un lavado comunicado, Cancillería evitó llamar a lo que ocurre en Bolivia como un Golpe de Estado y solo emitió su posición sobre “la renuncia a su cargo como Presidente de Bolivia anunciada hoy por Evo Morales Ayma”.
“El Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país”, expresa la notificación oficial.
Asimismo, subraya que “resulta imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación”.
“El anunciado llamado a un nuevo proceso electoral, con la anticipada renovación del Tribunal Electoral, respetando lo dispuesto por la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano junto con el acompañamiento de países de la región así como de organismos internacionales y observadores imparciales es el mejor camino para superar, con total transparencia y espíritu democrático, la presente crisis que afecta al hermano pueblo boliviano”, concluyeron desde Cancillería.