El Gobierno nacional, a través de Cancillería, saludó este domingo la aprobación por parte el Senado y de la Cámara de Diputados de Bolivia de una ley para convocar a nuevas elecciones en ese país, tras el golpe de Estado a Evo Morales.
La Ley de Régimen Excepcional y Transitorio, que ya fue promulgada por Jeanine Añez, establece un marco legal para "la salida electoral de la grave crisis político-institucional que atraviesa el país hermano", destacó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.
La cartera que conduce Jorge Faurie sostuvo que Argentina "valora el compromiso democrático de los integrantes de ambas Cámaras de la Asamblea que hicieron posible el consenso y aprobación de esta Ley".
También ponderó "el esfuerzo y diálogo entre los diferentes sectores sociales y políticos que se llevan a cabo con apoyo de Representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea y la Iglesia Católica, animados por el objetivo de lograr la pacificación social y el reencauzamiento político-institucional en Bolivia".
Tanto Faurie como el presidente Mauricio Macri fueron duramente cuestionados por la oposición, e incluso por sectores del propio oficialismo, por no haber condenado la salida de Morales y de su Gobierno, que tenía mandato hasta enero próximo, como un caso de "golpe de Estado".
El presidente saliente de origen indígena y su vice, Álvaro García Linera, quienes recibieron asilo político en México, señalaron que la renuncia a sus cargos se debió a amenazas y presiones por parte de las Fuerzas Armadas de ese país, razón por la cual afirmaron que fueron víctimas de un "golpe de Estado".