El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dio este mediodía un nuevo paso en su acercamiento al presidente Alberto Fernández, cuando junto al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y el de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, presentaron en esta provincia mediterránea la Tarjeta Alimentar, con la cuál la Casa Rosada puso en marcha un plan estructural de lucha contra el hambre.
Con el desembolso para Córdoba de $ 7.056 millones -sólo en 2020-, desde el tercer viernes de febrero, 117 mil cordobeses recibirán a través de su Tarjeta Alimentar montos que van desde los $ 4 mil a los $ 6 mil mensuales, dependiendo de la cantidad de hijos menores de 6 años que tenga la familia beneficiaria.
Mientras firmaba cinco convenios con los enviados de la Nación, entre los que se destaca la distribución de la Tarjeta Alimentar, Schiaretti señaló: “Tenemos la voluntad de trabajar para que los más humildes puedan tener el alimento su mesa. Porque no hay justicia social por el derrame del mercado, sino que debe hacerla el Estado. Sólo el Estado hace solidaridad social”.
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El gobernador cordobés agregó que “la Provincia libera recursos para otros programas sociales. Pero quienes no accedan a la tarjeta nacional, seguirán cobrando la provincial. Los niños que tengan la tarjeta seguirán recibiendo la leche de la Provincia”.
En esta provincia, unas 86 mil familias que están debajo de la línea de indigencia tienen la tarjeta provincial de asistencia social con la cuál reciben $ 1.000 por mes para cubrir sus necesidades básicas alimentarias. Aquellos cordobeses que reciban el beneficio de la Nación, serán dados de baja de la tarjeta provincial.
“El programa nacional significa $ 7.000 millones extra para la economía provincial. Son recursos que va directo al consumo”, destacó el gobernador cordobés, quien agregó que “existe el compromiso para colocar productos de la economía popular”, y que el Estado cordobés “pagará los Posnet para esos productores, de modo que la tarjeta sirva para comprarles a esos productores. Es un gran desafío, pero a los cordobeses nos encantan los desafíos”.
El ministro Arroyo, en tanto, le hizo un guiño a Schiaretti refiriéndose a los planes sociales: “Tengo que tomar mucho de lo que se ha hecho en Córdoba”. Sobre la tarjeta que otorgará el Banco Nación para ayuda alimentaria, Arroyo aclaró: “Las familias recibirán un aporte mensual de $ 4.000 para las madres que tengan un chico menor de seis años, de $ 6.000 para las madres que tienen más de un chico menor de seis años”. El funcionario agregó que “en un contexto de restricción económica importante, el Presidente ha decidido volcar los recursos en esta Tarjeta Alimentar”. Las madres beneficiarias van a hacer un curso de nutrición, que se va a organizar entre la Provincia y los municipios para promover la alimentación saludable.
Más allá de la importancia de que Córdoba se sume al plan nacional para combatir el hambre –más del 50% de los niños cordobeses son pobres-; la llegada de los ministros nacionales Arroyo y De Pedro tiene una lectura claramente política: con el peso devaluado, la cuantiosa deuda en dólares de la Provincia de Córdoba hace que Schiaretti necesite del respaldo de la Nación. Y el presidente Alberto Fernández necesita de los cuatro diputados nacionales de la alianza schiarettista Hacemos por Córdoba, para lograr mayoría, en un Congreso donde tiene una mayoría acotada.
El ministro del Interior, “Wado” De Pedro le dijo al diario cordobés La Voz del Interior que “la relación con la Provincia, y en particular con el gobernador es muy buena. Hemos tenido muy buen diálogo. La relación institucional tiene que ver con recomponer una relación con el gobernador. Escuchamos los reclamos del gobernador por algunas deudas que tenía el gobierno de Mauricio Macri. Entra dentro del análisis de la situación que tienen todas las provincias. Hay una excelente relación personal con Schiaretti”; y agregó que “desde lo institucional, Alberto (Fernández) me indicó generar un camino para recomponer la relación que tiene que ver con la situación económica, social y las deudas que tiene el Gobierno nacional con la provincia de Córdoba”.
Hace poco más de dos semanas, el 14 de enero pasado, De Pedro recibió en su despacho a Schiaretti, lo que fue tomado por ambas partes como una nueva relación entre el gobernador y el Frente de Todos. Schiaretti, un peronista con estrecha relación con la Fundación Mediterránea no hizo campaña por el candidato del Frente de Todos, el peronista Alberto Fernández; se mantuvo prescindente para beneficiar a Mauricio Macri. El líder del PRO sacó en Córdoba 61% de los votos, y Fernández el 31%.
Una muestra del acercamiento entre la Casa Rosada y el gobernador cordobés quedó patentizada en Río Cuarto, donde se elegirá intendente dentro de dos meses, el próximo 29 de marzo. Hoy, en el cierre de alianzas, el líder del Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE), el albertista Hernán Vaca Narvaja decidió adherir a la coalición schiarettista Hacemos por Córdoba que busca la reelección del intendente Juan Manuel Llamosas, un peronista conservador.
La elección de Río Cuarto es el primer test electoral que enfrenta Alberto Fernández como Presidente. Río Cuarto, una rica ciudad ubicada a 220 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, es la Capital alterna de la provincia y una de las principales 25 ciudades del país.
La diputada y líder de La Cámpora Córdoba, Gabriela Estévez fue la primera en sumar su apoyo a la estructura schiarettista de Río Cuarto. El senador Carlos Caserio también dio su apoyo a Llamosas. Y hoy, Vaca Narvaja –principal referente albertista del sur cordobés-; y los partidos Unidad Popular de Claudio Lozano y Víctor De Gennaro; Partido Solidario de los diputados Carlos Heller y Eduardo Fernández también sumaron su apoyo a Llamosas.
“Se priorizó la unidad en un acuerdo amplio que posiciona a Río Cuarto como un ejemplo a nivel nacional. Este acuerdo electoral al que nos sumamos junto a otros compañeros del Frente de Todos de Río Cuarto refleja la enseñanza de Alberto y Cristina de superar diferencias para enfrentar al neoliberalismo”, le dijo a El Destape Vaca Narvaja de ParTE.
En la Casa Rosada quieren exhibir una posible victoria de Llamosas “como un triunfo del peronismo, porque cuando el peronismo se une y deja de lado los egos y mezquindades, gana las elecciones y gobierna para el pueblo”; confió un funcionario nacional que hoy llegó a Córdoba junto a los ministros De Pedro y Arroyo.
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