El Gobierno nacional retiró del Senado 198 pliegos para jueces, fiscales y defensores que había enviado Mauricio Macri. Entre ellos hay varios casos clave: un fiscal que fue parte de la persecución judicial a CFK, una jueza que operaba para trasformar Buenos Aires en una guarida fiscal y favoreció a los Macri en una causa vinculada a Correo Argentino, otro que fue clave para rechazar los planteos contra la reforma previsional macrista, otro que fue el responsable de las escuchas telefónicas que pulularon en medios de comunicación e incluso el nombre de quien va a ocupar el Juzgado Federal N 1 de la provincia de Buenos Aires, entre otros. El retiro de los pliegos es algo usual en cada recambio presidencial, y en este caso Alberto Fernández tiene ahora la posibilidad de proponer otros nombres o reenviarlos.
Entre los pliegos retirados está el de Ignacio Mahiques, propuesto por Macri para hacerse cargo del Juzgado Federal de Mercedes. Su apellido bien conocido en lo que se conoce como la familia judicial. Su padre Carlos pasó de juez a ministro de María Eugenia Vidal para luego recalar de forma irregular en la Cámara Federal de Casación Penal por gracia del dedo del propio Macri. Su hermano, Juan Bautista, fue el ariete de la persecución judicial emanada desde la Casa Rosada, operando desde su rol en el Consejo de la Magistratura y como visitador de jueces. Ignacio no se quedó atrás. Es originariamente fiscal de instrucción porteño, pero en 2016 se mudó a Comorodo Py para trabajar junto al fiscal macrista Gerardo Pollicita en la causa Hotesur. Parece que hizo bien su trabajo, pero ahora tendrá que esperar para mudarse a Mercedes, su ciudad de origen.
El caso de Juan Tomás Rodríguez Ponte también está vinculado a la persecución judicial. Rordiguez Ponte fue el director de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), nombre formal de la oficina de escuchas que depende de la Corte Suprema. De allí salieron las escuchas a CFK y otros ex funcionarios que se difundían en ciertos medios y a través de un puñado de periodistas, uno de los cuales aseguró que se las encontró mientras corría por los bosques de Palermo. Rodriguez Ponte llegó allí gracias al juez Ariel Lijo, de quien fue secretario. Su esposa es la fiscal Alejandra Mangano. Propuesto por Macri para el Juzgado Criminal y Correccional N 2 de Lomas de Zamora, ahora el Gobierno retiró su pliego.
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Otro de los pliegos retirados es el de Macarena Marra Giménez, que buscaba titularizar el cargo que subroga en el Juzgado Contencioso Administrativo N 12. Marra Giménez fue parte de la iniciativa del macrismo de transformar la ciudad de Buenos Aires en una guarida fiscal, aunque atenta a los cambios de viento les dictó un fallo en contra en las últimas semanas de anterior Gobierno. Marra Giménez también intervino en una causa vinculada al caso Correo Argentino. Mientras maniobraban para lograr la condonación de su deuda con el Estado, los Macri iniciaron una demanda contra el Estado por 2.365 millones de pesos. Es una de las 5 causas que inciaron contra el Estado y que a finales de la presidencia de Macri buscaron unificar. Marra Giménez hizo los deberes y les habilitó el pedido. Varias, entre ellas la que reclaman 2.365 millones de pesos, quedaron juntas en manos del juez Enrique Valerio Lavie Pico.
Un pliego clave que el presidente Alberto Fernández retiró es el de Laureano Durán, que apuntaba a hacerse cargo del Juzgado Federal N 1 de la provincia de Buenos Aires. Se trata del juzgado más importante de la provincia, ya que es además el que tiene competencia electoral. No es menor, si se tiene en cuenta que la provincia representa el 35% del padrón nacional. El primer puesto en el concurso para ese cargo lo obtuvo Alejo Ramos Padilla, actual juez federal de Dolores que lleva adelante la megainvestigación por la red de espionaje ilegal integrada por jueces, fiscales, periodistas y servicios de inteligencia nucleada en torno a Marcelo D’Alessio. Ramos Padilla obtuvo el primer lugar por lejos, pero Macri optó por Durán, que incluso tuvo dificultades en lo exámenes orales en el Consejo de la Magistratura de las que lo salvó el diputado y consejero Pablo Tonelli.
El Gobierno también retiró los pliegos de Daniel Rafecas y de Inés Weinberg de Roca. Están relacionados, ya que la segunda fue la candidata de Macri para Procuradora General de la Nación y el primero es el candidato de Alberto Fernández. Rafecas había ganado un concurso para ser camarista en la Justicia ordinaria pero ahora todo indica que se convertirá en el nuevo jefe de los fiscales.
Otro pliego importante es el de Fernando Strasser, que había logrado que Macri lo propusiera como vocal de la Sala I de la Cámara Federal de Seguridad Social. Tenía sentido ya que Strasser fue el juez que utilizó el Gobierno de Macri para defender la reforma previsional. Strasser es el Secretario del Juzgado Federal de la Seguridad Social N° 2, pero como está vacante se hizo cargo del despacho como subrogante. Como tal, aceptó un pedido del Gobierno de Macri de unificar todas las causas contra el desguace previsional y falló sistemáticamente en contra de los jubilados. Su premio era su ascenso, ahora suspendido.
Tampoco avanzará por ahora la designación de María Verónica Michelli, que iba a ocupar el TOF 1 de La Plata. Es la hija del camarista Jorge Michelli, quien fue clave para excarcelar a Leonardo Fariña en una causa por evasión agravada. Lo hizo mientras reemplazaba a Carlos Rozanski, que cuando se decidió eso estaba de licencia. Según denunció el propio Rozanski, esa liberación fue empujada por el entonces ministro de Justicia Germán Garavano. Según la ex abogada de Fariña, el acuerdo con Garavano incluyó también la salida del propio Rozanski de su cargo. Michelli es cuñada del periodista de La Nación Hugo Alconada Mon, quien fue señalado por el juez Rozanski en al maniobra que benefició al financista.
En otro caso de familia judicial, otro que verá demorada su designación es Germán Manuel Moldes, cuyo pliego lo ubicaba en la poderosa Cámara Federal de Apelaciones de San Martín. Se trata del hijo del ex fiscal general ante la Cámara Federal porteña Germán Moldes, pieza fundamental de la persecución judicial y hasta hace poco uno de los hombres más poderosos de Comodoro Py.