A pesar del fuerte impacto que tiene la crisis económica en los sectores más vulnerados, el Gobierno decidió no renovar el beneficio para personas jubiladas, pensionadas y que reciben planes sociales por el cual les era devuelto el 15% del valor de sus compras realizadas con tarjeta de débito. Aún así, en el presupuesto 2019 se asignó una partida millonaria para solventar esos gastos.
El beneficio fue sancionado por el Congreso y estaba vigente desde mediados del 2016. Si bien en diciembre del 2017 se había vencido el plazo, el Gobierno tenía la potestad de prorrogarlo por un año más, y así lo hizo, por lo cual en 2018 las personas también pudieron contar con este beneficio. Sin embargo, en diciembre del año pasado Nación no volvió a aplicar la prorróga.
De todas formas, el presupuesto 2019 indica que se asignó una partida de $3.141 millones en gastos tributarios de 2019 para cubrir la devolución del IVA. Otro dato que no pasa desapercibido es que el monto máximo de devolución fue de $300 desde que comenzó a regir en 2016 hasta el 2018, año en el que hubo un 47,6% de inflación anual.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La justificación del Ministerio de Hacienda para esto es que el programa, que apuntaba a alentar el consumo con débito entre las personas beneficiarias, "era transitorio" y "funcionó correctamente durante los años 2016, 2017 y 2018, pero fue utilizado por solo una fracción de los beneficiarios potenciales, a pesar de campañas de difusión", según publicó Infobae.
"El gobierno nacional ha decidido no renovar este beneficio y concentrar sus esfuerzos en otras iniciativas de inclusión financiera", sostuvieron desde la cartera.