Ante la dificultad del Congreso para sesionar en medio del aislamiento social obligatorio y la urgencia de avanzar con medidas que garanticen el derecho a la vivienda, el gobierno nacional avanzará con el congelamiento de alquileres y el freno a los desalojos mediante un decreto de necesidad y urgencia.
Alberto Fernández anunció ayer que Vilma Ibarra, secretaria de Legal y Técnica, trabaja en una iniciativa que suspenda los aumentos de contratos durante 180 días, así como las órdenes de desalojo que puedan generarse en esta situación de crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus. También se avanza en un congelamiento de cuotas de créditos hipotecarios y el freno a las ejecuciones.
Según dijo el Presidente, se trata de un proyecto que normalmente ingresaría al Congreso de la Nación para ser debatido por diputados y senadores. Sin embargo, en un contexto de cuarentena, no se puede sesionar por lo que ya se pidió que la normativa salga por DNU.
El principal escollo está en el Senado, según explicaron a El Destape. Diputados ya avanzó en un sistema online de debate, no sesionaron pero se reunieron virtualmente en comisiones, algo no aceitado en la Cámara Alta.
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Además de los inconvenientes técnicos, los senadores son, en su gran mayoría, mayores de edad e integrantes del grupo de riesgo determinado por el Gobierno. No obstante ello, muchos están en sus provincias y romperían la cuarentena si tuvieran que acercarse a la Ciudad de Buenos Aires para dar tratamiento al texto.
Ante estas complejidades, se optó por pedir que la medida salga por decreto de necesidad y urgencia, como todas las iniciativas que, por la situación, fueron publicadas mediante esta herramienta para llevar soluciones y respuestas rápidas.
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