El Gobierno se aseguró las divisas que necesita de aquí a las elecciones para que la economía transite sin mayores sobresaltos. Las emisiones de deuda de la Nación e YPF y el comienzo de la liquidación de la cosecha gruesa dieron a las reservas del Banco Central el caudal necesario para despejar rumores de devaluación, pagar vencimientos con acreedores y seguir entregando dólares a ahorristas. Ahora, aseguraron fuentes oficiales, se liberarán más divisas a importadores para dinamizar la economía.
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De acuerdo con los cálculos que se manejan en despachos oficiales, los ingresos de divisas entre abril y agosto, la "temporada alta" de entrada de dólares para la economía doméstica rondarán los u$s20.000 millones (sin contar los u$s6.000 millones disponibles del swap cambiario con China) y permitirán seguir destinando recursos para importaciones de manera progresiva.
La "lluvia de dólares" llega en momentos en que, según los privados, la economía está planchada, aunque dejó de caer. Para el Estudio Bein, la actividad crecerá 1,5% en 2015, luego de una caída del 1,6% el año pasado. Elypsis, la consultora de Eduardo Levy Yeyati, es más pesimista y traza un escenario de "crecimiento promedio 0%", pero con recuperación en el segundo semestre.
Cerealeras
El Banco Central espera que la liquidación de la cosecha gruesa, que ocurre entre abril y agosto, traiga u$s14.000 millones, o u$s3.500 millones por mes.
Hasta hace dos semanas, la liquidación de las grandes cerealeras mostraba una merma del 30% interanual y no llegaba a los 120 millones diarios, debido a que la mejor cosecha no compensa la caída en los precios internacionales.
El panorama empezó a cambiar en la última semana de abril. Los ingresos de divisas por estas exportaciones (principal recurso genuino para abastecerse de dólares) pasaron a u$s160 millones por día. Las autoridades esperan que, de aquí en más, el promedio diario esté más cerca de esos u$s160 millones.
Deuda
Esos recursos se sumarán a los casi u$s3.000 millones que captaron semanas atrás el Tesoro e YPF con sus emisiones de deuda. Son bonos a tasas de un dígito, pero que duplican o más el precio que pagan Brasil y otros países de la región por financiarse a diez años. Todavía quedan en gateras más emisiones de deuda en divisa.
La provincia de Buenos Aires tiene preparado un bono para conseguir, al menos, u$s500 millones. Compensarán, en parte, el vencimiento de deuda por u$s1100 millones que debe afrontar en octubre.
Impulsadas por el Ministerio de Economía, otras cuatro provincias avanzan en la búsqueda de fondos en el exterior, aunque por ahora sin dar pasos concretos: Neuquén, Chubut, Salta y Catamarca.
Ante esa pasividad provincial, la Nación podría hacer otra colocación de Bonar 24 u otro bono para conseguir más divisas. Como ocurrió el pasado 22 de abril, será una emisión sorpresa, para evitar que la obstaculicen los fondos buitre. Hay disponibles unos u$s1200 millones de Bonar 24 para colocar, aunque la Secretaría de Finanzas podría ampliar la emisión.
También hay disponibles unos u$s6000 millones del swap con China, ese intercambio de monedas a un año de plazo por el cual el Banco Central ya sumó u$s 4800 millones en los últimos meses.
Con esos recursos, según el Estudio Bein, "quedaría más que cubierta la necesidad de divisas (...) para el año".
A girar la rueda
Con esos fondos y las reservas casi tocando los u$s34.000 millones, Economía se asegura el abastecimiento a la creciente demanda de dólares ahorro que, aun con las paritarias 2015 demoradas, ya ronda los u$s500 millones mensuales. También despejó dudas sobre el pago del Boden 2015, que el 3 de octubre próximo insumirá u$s6.000 millones. Y, sobre todo, se aseguró recursos para planchar el dólar a meses de las elecciones.
Con ese panorama aclarado, la apuesta ahora es dinamizar la economía, para lo que se necesita canalizar divisas a la importación de insumos y bienes de consumo. Según datos oficiales, el giro de dólares a los sectores más demandantes es creciente: en febrero totalizó u$s3.200 millones, en marzo, u$s4.000 millones y el mes pasado, u$s4.600 millones. La mayor parte de esos recursos fueron a la compra de energía, las automotrices y las ensambladoras de Tierra del Fuego, que tienen cupos mensuales para importar y se ampliaron a cambio de promesas de inversión.
En el Gobierno aseguran que desde comienzos de mayo también hay más dólares para el resto de las importaciones de insumos y bienes de consumo. Las divisas para estos sectores se habían congelado en febrero, cuando el Banco Central priorizó otras erogaciones. Luego volvió a fluir, aunque en cuentagotas. Con el dólar calmo y la brecha con el tipo de cambio contenida, la próxima meta de Axel Kicillof, Ajejandro Vanoli y compañía es que la economía no sea un obstáculo en la carrera electoral.
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