El Gobierno prevé el traslado a precios del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) postergado durante el año para atenuar el impacto de la devaluación en los surtidores. La norma establece que el traslado se haga en dos etapas, por lo cual se esperan incrementos en el valor que se encontrará en los surtidores.
Una parte se aplicó con el aumento del 5% que rige desde el viernes y el resto se aplicará en diciembre. Lo que queda pendiente son $ 2,22 por litro de nafta y $1,46 en gasoil.
El impacto porcentual cambia de acuerdo a los precios de cada empresa. Si se toman los valores que YPF en la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper debería subir 4,6% y el gasoil 3,3% solo por los impuestos.
La AFIP estableció que el ICL se debe actualizar en enero, abril, julio y octubre de cada año a partir de la variación del Índice de Precios al Consumidor del Indec correspondiente al trimestre calendario que finaliza el mes inmediato anterior al de la actualización.
En los considerandos del decreto 753, firmado por el presidente, Mauricio Macri, y el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se explica que “las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios ameritaron, a través del dictado de los decretos Nros. 381/19, 441/19, 531/19 y 607/19, dotar de gradualidad al incremento en los montos del impuesto sobre los combustibles líquidos”.