El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que las operaciones en el mercado cambiario con el dólar paralelo "son ilegales" y "muy chiquitas" por lo que no es una gran preocupación para el Gobierno. En declaraciones a Radio 10, insistó con que a la administración de Cristina Kirchner no le preocupa, aunque aclaró que seguirá el combate contra el comercio ilegal de monedas.
"Está siendo mirando muy de cerca por el Banco Central de la República Argentina", dijo Fernández y advirtió que "los responsables de manejar el dólar ilegal sepan que en cualquier momento se comen un allanamiento".
El dólar que se negocia en el mercado marginal de la city porteña escaló el martes 30 centavos a 13,35 pesos para la venta, por lo que volvió a niveles de principios de febrero, en medio de una paranoia por posibles nuevos allanamientos.
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Tras los controles implementados por la autoridad monetaria, el circuito financiero informal viene mostrando una actividad acotada y con moderada oferta en las últimas semanas, lo que impulsa su precio al alza porque la demanda se sostiene.
La Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias (SEFyC) viene siguiendo de cerca al comercio paralelo de divisas para contener los valores y evitar una disparada que presione al tipo de cambio oficial. Con el nuevo salto de la cotización paralela, la brecha cambiaria con el valor oficial del billete verde se estiró hasta el 47,2 por ciento.
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