El presidente Mauricio Macri se reunió el lunes pasado con distintos dirigentes gremiales en la Casa Rosada para discutir sobre temas de actualidad, marcada por la ley antidespidos a la que el Gobierno tanto se opone. Sin embargo, parece que el encuentro fue bastante más problemático que otras veces.
Según publicó Joaquín Morales Solá en su columna dominical de La Nación, el Presidente le hizo saber a Antonio Caló que éste estaba agigantando el problema de los despidos, y cuando el dirigente gremial metalúrgico insistió, Macri estalló: "¡No les permito que vengan a la Casa de Gobierno a decir pelotudeces delante del Presidente!".
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En el artículo, además se destaca a su vez que el Presidente imagina con cierto entusiasmo el día en que firme el veto de la ley que prohíbe los despidos y con el discurso que daría en la Casa Rosada para descalificar a los autores de esa ley y a los que la votaron. "Se terminó. No negociará nada con nadie. Ningún obstáculo debe interferir en su política económica, que considera la única capaz de sacar al país del atraso y la pobreza", escribe el periodista.
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