El Frente Amplio ratificó su liderazgo en las elecciones departamentales de Uruguay

16 de mayo, 2015 | 19.35
El Frente Amplio ratificó que es la principal fuerza política del Uruguay en las últimas elecciones departamentales y municipales que se realizaron el 10 de mayo. Por sexta vez consecutiva el Frente gana la intendencia de Montevideo con más del 50 por ciento de los votos, y en este punto marca una gran diferencia con la mayoría de los gobiernos progresistas de la región que tienen serias dificultades para triunfar en las capitales, como quedó demostrado recientemente en Ecuador y Bolivia que las perdieron.

En el caso uruguayo el triunfo es aún más significativo pues más de la mitad de la población vive en la capital donde el Frente parece imbatible desde que Tabaré Vázquez asumiera como intendente el 15 de febrero de 1990, hace ya veinticinco años. El resto del país está dividido en 18 departamentos, habiéndose alzado el opositor Partido Nacional con el triunfo en 12 de ellos, mientras que el Frente Amplio obtuvo otros 5 y el histórico Partido Colorado apenas consiguió uno.

El caso del Partido Colorado es un reflejo de la crisis que atraviesan numerosos partidos tradicionales de América Latina y el Caribe. El primer presidente uruguayo constitucional en 1830 fue colorado y en el siglo veinte casi todos fueron colorados. Sin embargo, en las elecciones presidenciales de 2014 su candidato obtuvo el 13 por ciento de los votos y en las recientes municipales bajó a un 7 por ciento.

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Tabaré Vázquez se convirtió en el primer presidente del Frente Amplio en 2005 y su gran reto era poder competir con los dos grandes partidos tradicionales que gobernaron el país desde su fundación y que durante años manejaron las leyes electorales para dificultar un triunfo del Frente que está consolidado como primera fuerza política. Esto se lo puede ver también en la imposibilidad de los partidos tradicionales para conseguir suficientes votos y convocar un referéndum cuyo objetivo era eliminar la ley de interrupción del embarazo. En el Uruguay los cambios son graduales y lentos como decía el poeta Mario Benedetti "Lento pero viene, el futuro se acerca despacio, pero viene".