El fondo buitre estadounidense Elliot tomó el control del Milan de Italia luego de que el inversor chino Li Yonghong no cumpliera con la devolución de un cuantioso préstamo.
Li debía abonar antes del 6 de julio los 32 millones de euros que el fondo propiedad de Paul Singer le prestó para equilibrar las finanzas del club italiano. Pero al no recibir la paga, el empresario buitre se quedó con la institución.
"La visión de Elliott para el AC Milan es simple: crear estabilidad financiera y establecer una dirección sólida; lograr éxitos a largo plazo para el AC Milan concentrándose en lo fundamental y asegurarse que el club esté bien capitalizado; y llevar a cabo un modelo operativo duradero que respete las regulaciones del 'fair play' financiero de la UEFA", indicaron en un comunicado.
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Hasta 2016 el fondo buitre de Singer mantuvo un fuerte litigio con la Argentina por la deuda en default del 2001. Sin embargo, tras una dura batalla legal de la administración de Cristina Kirchner para defender los intereses nacionales, el gobierno de Mauricio Macri le entregó unos u$s 2280 millones.
Para pagarle, Argentina emitió deuda por 16.500 millones de dólares en los mercados internacionales. En tanto que la ganancia de Singer tuvo un retorno aproximado del 1180%.
La megaoperación financiera entorno al Milan también es enciende alerta en nuestro país. Es que Mauricio Macri intentará concretar su viejo anhelo de instalar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) para convertir a los clubes de fútbol en empresas y habilitar negocios oscuros a espaldas de los socios.
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