Mauro Viale se cruzó con la Ministra de Comunicación de facto de Bolivia, Rozana Lizárraga. El periodista intentó consultar sobre el estado de los periodistas argentinos que, intentando hacer la cobertura, fueron agredidos y amenazados en diversas oportunidades. Tal es el caso de Mariano García (Telefé), Carolina Amoroso (Todo Noticias) y Rolando Graña (América TV) además de los equipos técnicos.
Viale le consultó sobre sus polémicas declaraciones. Lizárraga se refirió a los “periodistas o pseudo-periodistas que estén haciendo sedición”, y los amenazó con la aplicación de la ley.
“Periodistas que son en algunos casos bolivianos y en otros extranjeros”, dijo la funcionaria, “tienen que responder a la Ley boliviana”. Dijo que esos periodistas ya están identificados y que el ministro de Gobierno "va a tomar las acciones pertinentes”.
Frente a esto, Viale le consultó sobre los periodistas argentinos que tuvieron que refugiarse en la Embajada argentina por ataques lo cual desmintió contundentemente: “Nada de lo que te están diciendo es cierto. Nadie los ha puesto en la Embajada, nadie los sacó del país” dijo.
Y agregó: “La prensa en estos momentos tiene garantizada toda la libertad de expresión como nunca se ha dado después de la dictadura de Evo Morales”.
Frente a esta férrea defensa, Viale le consultó por el caso del periodista Rolando Graña, ya que la funcionaria denunció que un periodista de Telesur se encontraba tergiversando información sobre su país, a lo cual Viale defendió a su colega y se refirió a él como “serio y respetable”. De todas maneras la funcionaria dijo que todo lo que se estaba diciendo era mentira.
“Ojalá que tu país no caiga en un espiral de desinformación como se esta haciendo en mi país”, expresó Lizárraga.
Y agregó: “Lo que están diciendo tus amigos, no es cierto”.