"El fenómeno climático El Niño puede convertirse en uno de los cuatro más fuertes registrados en los últimos 65 años", señaló este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La entidad advirtió que ya en agosto las temperaturas oceánicas estuvieron entre 1 y 3 grados por encima de la media, lo que "indica que la intensidad del actual episodio de El Niño es muy significativa". La OMM especificó que el evento se fortalecería antes de fin de año y tendría su momento de mayor intensidad entre octubre de este año y enero del 2016.
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Al respecto, el agroclimatólogo Eduardo Sierra, advirtió a El Destape que "el tema del calentamiento global se pensó luego de una crisis del petróleo. Estamos pasando un período bastante cálido, pero este Niño no dio todavía ninguna muestra de fuerza. Tendría que haber sequía en Australia y en la India", tal como indica en el Informe Estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que él mismo elabora.
"Una cosa es que venga un episodio de El Niño fuerte, que eso es muy probable, y esa sería la versión del Servicio Meteorológico Australiano, que suele ser muy prudente, tal como suelo ser yo. Otra cosa es que venga un episodio que sería el más intenso de la historia debido al calentamiento global, que produciría daños catastróficos a nivel global, que es la versión norteamericana. Esta última versión es la que se estaría usando para reactivar el tema de las restricciones al uso de combustibles fósiles, a fin de que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) baje su producción y aumente el precio", analizó Sierra con este medio.
La importante caída del precio del petróleo se debió entre otros factores a que Estados Unidos, uno de los principales consumidores mundiales, logró extraer y acondicionar nuevos yacimientos con la técnica de fracking, que resolvió sus necesidades energéticas. En ese contexto de casi autoabastecimiento, se dejó de lado la preocupación climática por el calentamiento global.
Pero el petróleo no es otro commodity de la economía mundial, sino que es la forma más fácilmente transable de la energía, por eso los demás precios regulados en los mercados de referencia internacionales resultan afectados.
La alarma por un Niño con consecuencias calamitosas surge en medio del aumento de la producción de petróleo de los países de la OPEP, lo que hace menos rentable mantener la extracción con fracking de Estados Unidos con un precio deprimido. "Estados Unidos usa esta versión (de un Niño histórico) con fines de política energética", reflexiona Sierra.
Concretamente, el experto señala en el informe antes mencionado que "la suma de factores perturbadores hace que el presente episodio de "El Niño" se perfile como uno de los más intensos ocurridos hasta el presente, pudiendo igualar, o aún superar a los observados en las temporadas 1982/83 y 1997/98, que son, hasta ahora, los más vigorosos que se hayan registrados con instrumentos modernos, como radares, satélites, etc".
Pero se matiza con contundencia: "Sin embargo, también hay que hacer notar que todos los episodios de "El Niño" registrados hasta el momento produjeron eventos de inundación que afectaron a las zonas bajas del área agrícola argentina, por lo que no se necesita un caso extremo para que ello vuelva a ocurrir".
Con respecto a la suba de las temperaturas oceánicas, que es el indicio que toma la OMM, Sierra indica en el reporte que "el calentamiento del Atlántico imprimirá una fuerte irregularidad a la marcha de las precipitaciones, haciendo que se alternen prolongadas rachas de tormentas, con riesgo de anegamiento de los campos bajos e inundaciones urbanas, con igualmente prolongadas rachas de bloqueo, durante las cuales predominarán condiciones secas y calurosas, que consumirán las reservas de humedad de los suelos".
Hay advertencia de inundaciones para la región pampeana. La alarma está lanzada.
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