Primero, contó que, por indicación de su cirujando, tomó un valium de 1mg para encarar la operación y aseguró que ya estaba "totalmente dormida".
Sin embargo, luego escribió un tuit que roza lo dramático y lo excéntrico: "Si no salgo del quirófano, sepan que fui feliz y alcancé mi objetivo en esta vida: desarmar el relato peronista. Me puedo ir en paz"