Rodolfo Bianchi es dueño de una PYME textil en Luján. Desde hace meses, su compañía va a perdida en un intento por no cerrarla y dejar en la calle a las 20 familias que dependen de la producción. Esta semana tuvo que anunciar que eliminará el turno noche y ya no trabajarán los viernes.
"Me estoy desangrando. No pido ningún subsidio. Sólo quiero que nos saquen la presión impositiva y que nos ayuden con los servicios para poder mantener el laburo", contó a El DestapeBianchi, quien está al frente de la textil que nació en los años ochenta cuando la fundó su padre y que hoy está al borde del cierre.
Bianchi explica que las medidas del Gobierno lo hundieron en una grave crisis. Entre las medidas que enumera está el tarifazo de luz y gas, la caída del consumo del 50% y el aumento de las importaciones que se incrementó un 68% en el rubro de sábanas y cortinas.
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"La mayoría proviene de Asia y el precio final es un 70% más barato que los nuestros. La competencia es imposible", dice Bianchi, quien recuerda que con el gobierno anterior la tarifa de los servicios no eran tan alta, el consumo era muy bueno y se cuidaban las PYMES a través de la restricción de las importaciones.
"Además se dejó de importar hilados, para traer prendas terminadas. Esto perjudica a toda la cadena de trabajo. Desde quiénes confeccionan, hasta los tintoreros", explicó Bianchi.
"En la zona de Luján hay entre 90 y cien empresas textiles. Aproximadamente, un 15 por ciento ya están cerrando y en no mucho tiempo lo hará un 20 por ciento más. Veo mucho desanimo, muchos que son grandes y quieren tirar la toalla", contó Bianchi.
Desde que asumió Mauricio Macri, en la zona de Luján 650 trabajadores textiles perdieron su fuente de trabajo.
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