La firma del empresario Mateo Corvo Dolcet, investigada hoy por sus vínculos con el narcotráfico colombiano a través de Piedrahita Ceballos y el cartel de Medellín y Sinaloa, recibió un préstamo de $60 millones del Banco Ciudad que pidió en esa entidad para "fortalecer sus vínculos políticos con el PRO".
En un documento interno de la empresa, hoy inhibida y embargada por 200.000.000 sospechada de financiarse con dinero ilícito del exterior, los propios accionistas, entre los que se encontraba José Piedrahita Ceballos, uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, confiesa que decidieron avanzar con el crédito porque se "esperaba un triunfo del PRO" en las elecciones, lo que resultaría conveniente para afianzar sus lazos con la política.
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El proyecto en cuestión fue Pilar Parking, un monstruoso edificio de cocheras que se construyó mediante la firma Pilar Bicentenario S.A, también a nombre del empresario con nexos directos con el narcotráfico. El proyecto inicial era la construcción de unas 900 cocheras en las inmediaciones de la nueva estación de tren “Panamericana”, que conectaría con un servicio diferencial Pilar-Retiro. De esta forma, los vecinos de Pilar residentes en barrios privados, podrían llegar al centro con Wi-Fi, asientos de lujo, aire acondicionado y calefacción, sin la necesidad de caer en los gastos y demoras que el auto genera.
Este ambicioso plan fue aprobado en 2015, y continuado bajo la gestión del intendente Nicolás Ducoté, quien incluso posó junto a Corvo Dolcet apenas meses atrás, con el nuevo “elefante blanco” del corredor norte de fondo.
Pilar Bicentenario S.A, que tiene como accionista al propio José Bayron Piedrahita Ceballos, un importante empresario colombiano que se convirtió en uno de los 15 narcotráficantes más buscados de Estados Unidos, recientemente detenido en Colombia, decidió solicitar un crédito en el año 2015 para, supuestamente, llevar adelante el proyecto de las cocheras privadas. Para ello, según documentos privados a los que tuvo acceso El Destape, solicitaron cotización en los bancos Santander Río y Ciudad respectivamente.
Finalmente, decidieron inclinarse por el Banco Ciudad, bajo la gestión PRO. El préstamo fue con fines productivos por la impactante suma de $60.000.000, cifra difícil de obtener en el mercado financiero para una firma sin vínculos aparentes con la entidad bancaria en cuestión.
En el informe “Estado de situación” de Pilar Parking, otorgado a los socios del proyecto, se detalló que la razón del préstamo era meramente política: “Gestionamos y obtuvimos un crédito productivo del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien habíamos alcanzado igual posibilidad de otorgamiento con el Santander Río y con el HSBC, optamos, en junio pasado, por tomarlo con el Banco Ciudad ante la posibilidad de que el PRO pudiera obtener un buen resultado electoral”, aseguraba en el escrito, al que tuvo acceso en exclusiva este medio.
El préstamo por "Inversión Productiva" se llevó adelante y al día de hoy, la firma se encuentra embargada y debiéndole ya al Banco Ciudad unos $71.738.000, según consta en los registros del Banco Central. Por este motivo, se encuentra en situación 3: es decir, como deudor peligroso.
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