El documental Vera, dirigido por Manuela Irianni y coproducido por El Destape, recorre el mundo. En su paso por Italia, sumó más proyecciones-debates. Una experiencia enriquecedora que aumenta la expectativa ante el inminente estreno en Argentina. En esta ocasión, la cineasta contó con la participación de Vera, Madre de Plaza de Mayo y protagonista de la historia, quien mantuvo diálogo con los asistentes en una proyección organizada en Florencia. En ella, participó Lorena Rojas, organizadora del Festival Entre Dos Mundos, y dialogó con El Destape acerca del documental y sus impresiones.
¿Cómo fue tu experiencia durante la proyección, sabiendo que la protagonista estaba allí presente?
Fue una sorpresa muy agradable para Entre Dos Mundos Festival de Cine y Literatura de América Latina en Florencia, que organizó la proyección de Vera el 27 de enero para celebrar el Día de la Memoria 2020. Como yo soy directora del festival me tocó recibir a Vera,un poco antes del inicio del evento, para participar en el debate sobre el documental de Manuela Irianni y hablar sobre la importancia de recordar a las víctimas del Holocausto.
¿Qué cosas te genera la imagen de Vera?
Hace muchos años que sigo a Vera Vigevani y cada vez que viene a Florencia trato de participar en eventos donde ella estará, como hace dos años cuando recibió el Gonfalone di Argento del Consiglio Regionale della Toscana. La imagen de Vera es la representación de una mujer extraordinaria, que ha sido capaz de transformar el dolor y la violencia sufrida en una incansable labor de educación para los jóvenes. Es un ejemplo inigualable de fortaleza y altruismo.
¿Creés que el documental de Manuela Irianni puede ayudar a sanar heridas y reforzar la lucha por la Memoria?
Yo creo que sí, sobre todo creo que el documental de Manuela es una puerta que se abre hacia los jóvenes, exactamente como Vera siempre ha querido.
En la sala tras la proyección, dos jóvenes estudiantes que vieron el filme quisieron acercarse y agradecer a Manuela Irianni por esa visión nueva que les dio su documental. Les llamó la atención el tratamiento no solo del Holocausto nazi, sino también de las desapariciones forzadas que siguen existiendo aún en tiempo de democracia y del problema de la migración, tan bien tratado en la historia. Por esto y por la emoción que generó en el público, estoy convencida de que el documental de Manuela Irianni ayudará a reforzar la lucha por la Memoria, sobre todo con las nuevas generaciones, justo como Vera Vigevani lo ha promovido durante toda su vida.
¿Te trajo algún recuerdo en especial la película?, ¿cuál?
Sí. Me recordó la situación que se vive actualmente en Centroamérica, sobre todo en México, donde las desapariciones forzadas siguen siendo utilizadas como arma de represión y como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. Esto se une con el problema de la migración. Los migrantes de América del Sur y Central por años han sufrido este tipo de violencia con una motivación aún peor: la económica.