El detrás de escena del discurso de Alberto Fernández en la apertura de sesiones 2020

Alberto volvió al Congreso 81 días después de asunción. Aborto y reformas en la AFI y la Justicia, lo más destacable. La respuesta de Cambiemos por la deuda. 

01 de marzo, 2020 | 17.18

A menos de tres meses de asumir la presidencia de la Nación, Alberto Fernández volvió al Congreso para inaugurar las sesiones ordinarias. Y aunque repasó lo que se esperaba, con foco en la herencia y en los desafíos económicos que trae principalmente la renegociación de la deuda, el discurso tuvo momentos de alto impacto y sorpresa, sobre todo cuando confirmó que, por primera vez, el Poder Ejecutivo será quien impulse un proyecto de aborto legal, seguro y gratuito y con las profundas reformas en el sistema de Justicia federal y los servicios de inteligencia. 

Horas antes, algunas familias mezcladas con organizaciones sociales y políticas se acercaron a las inmediaciones de la plaza de los Dos Congresos para presenciar el segundo discurso ante la Asamblea Legislativa de Alberto Fernández. En todos predominaba un reconocimiento por la "difícil" situación económica heredada y las limitaciones del gobierno actual para mejorar la situación social. Una especie de sangre, sudor y lágrimas peronista. En la calle, los típicos vendedores ambulantes hacían su negocia: 80 pesos por los pañuelos con insignias peronistas o el pedido por "la separación de Macri y el Estado" y las banderas alusivas a la fecha por 100 pesos. 

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Sí se destacaban, además, varias chicas jóvenes que expresaban su expectativa por lo que después se confirmó: la presentación, "en los próximos 10 días", del proyecto por la legalización del aborto, que irá acompañado por un programa de ayuda y contención a las mujeres que deseen continuar con su embarazo. El proyecto, denominado "De los mil días", es made in San Juan y una de las promesas de campaña de Alberto. 

En varios tramos del discurso pero sobre todo al principio, el Presidente, flanqueado por Sergio Massa y Cristina Kirchner, hizo hincapié en la herencia económica, sobre todo en el aspecto de la deuda, por la cantidad contraída y por el poco tiempo que disponía el Estado para pagarla. Incluso, prometió investigar en qué se usó la deuda en los últimos años y su vínculo con la fuga de capitales. Claro, la reciente declaración del FMI respecto a la insostenibilidad de la deuda argentina avala la postura del  nuevo gobierno, que apuntó a las "responsabilidades compartidas" del gobierno de Macri, el propio Fondo Monetario y los bonistas privados. 

Ante eso, legisladores del oficialismo salieron a defender la gestión de Cambiemos. En diálogo con este medio, la senadora nacional por Córdoba Laura Rodríguez Machado expresó: "El FMI califica la deuda en 3. Durante toda la gestión de Macri hasta julio la calificó en sostenible en grado 2, cuando asume el presidente Fernández la clasifica en grado 3. Hay que ver si el problema es de la deuda en sí misma o de quién va a empezar la negociación y los fondos para el pago".

En privado, una de las espadas legislativas de Juntos por el Cambio fue más lapidario y afirmó que le pareció "preocupante" que no haya observado "una hoja de ruta económica" en el discurso del presidente del Frente de Todos. 

Scioli, como diputado y el pase de facturas de lavagnismo

Tras el reciente escándalo en la cámara de Diputados, cuando la oposición reclamó por la presencia de Daniel Scioli para el quórum en el tratamiento de la reforma de las jubilaciones de privilegio, el futuro embajador en Brasil se hizo presente nuevamente en el recinto. Sí, ocupando aun su banca de diputado, ya que no se trató todavía su renuncia al cuerpo legislativo. 

Esa última sesión dejó secuelas. Si bien Alberto Fernández agradeció el acompañamiento de parte de la oposición a la ley de Emergencia Pública pero remarcó que necesitará nuevos acompañamientos para los proyectos que se vendrán. El diputado de Consenso Federal (que no dio quórum al comienzo de aquella sesión), Alejandro "Topo" Rodríguez, recordó aquel desencuentro y apuntó contra el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, porque su bloque no haya estado en el recinto: "Hasta el día anterior, pensó que para esta ley iba a tener el apoyo de un sector del macrismo y se dedicó a ignorar a nuestro sector. Eso dio como resultado que nos excluyó de la comisión de Previsión Social. Esto se resuelve fácil, con no apurar a nadie". 

El aborto, presente

Con pañuelos verdes en muchas de la bancas de las diputadas del Frente de Todos (y también del Frente de Izquierda), Fernández dejó para el final el anuncio del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Como contrapartida, el entrerriano Alfredo De Ángeli asistió con un pañuelo celeste, símbolo del movimiento "por las dos vidas" que se opone a cualquier tipo de legalización. 

El gesto, que se preveía pero que no por eso pasó desapercibido, generó emoción en muchas de las mujeres presentes. La ministra de Género, Elizabeth Gómez Alcorta, y la asesora presidencial Dora Barrancos se fundieron en un abrazo en los pasillos del Congreso. En el salón de los Pasos Perdidos, donde la prensa acreditada siguió el discurso, algunas asesoras y cronistas expresaron un tímido "bravo" y hasta se animaron a aplaudir cerca de una de las pantallas donde transmitían el discurso.