El conductor Ernesto Tenembaum entrevistó a las ex alumnas del Colegio Nacional de Buenos Aires que decidieron escrachar a preceptores, profesores y autoridades que las sometieron a situaciones de acoso y abuso sexual y que dejó en evidencia la violencia sistemática dentro de la institución. Al respecto, el periodista evitó hablar sobre los acosadores y apuntó sobre “el marco cultural” en el que se dieron los casos como un intento de justificación.
En su programa “Y ahora quién podrá ayudarnos”, las egresadas Lara y Catalina relataron las situaciones de violencia que sufrieron mientras cursaban el secundario y la “naturalidad” con la cual las autoridades del colegio tomaron los acosos y abusos.
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“Nosotras planteamos que había mucha naturalización de esas conductas inapropiadas, prácticas que parecían que estaban bien y ahora entendemos que no están bien pero ahora lo entendemos, antes no podíamos darle un marco teórico como se lo podemos dar hoy”, reflexionó una de las entrevistadas.
¿Es individual de estas personas? o ¿era un problema general y esas personas merecen mayor comprensión o piedad?”
A lo cual, Tenembaum replicó con un insólito argumento: “Dado que ustedes dicen que lo que había era una cuestión cultural que abarcaba a todos, inclusive dicen ‘a nosotras’ (…) Mucha gente tiene conductas en un marco cultura determinado que hoy son reprobables pero si volves para atrás y juzgas con el nuevo marco cultural a gente que hacia cosas mal, según elementos que compartía ¿es individual de estas personas? o ¿era un problema general y esas personas merecen mayor comprensión o piedad?”
“A nosotras nos gustaría y nos interesa hablar de la sistematicidad de la violencia institucional en general, denunciamos la violencia en su conjunto, que se dio a lo largo de los años, no necesariamente a estos tipos de particular”, lo cruzó una de las chicas.
Y Tenembaum remató: “Lo que pasa que si vos vas sobre estos tipos particulares, a estos tipos los matastes. ¿Es un tema cultural?”.
A lo cual, Catalina le recordó: “Estamos halando de un marco institucional, de menores de edad. No veo situación en la que esos comentarios pudiesen estar bien. Éramos chicas de 15 y 16 años y recibíamos comentarios desubicados de autoridades de la institución, hay una diferencia jerárquica y no hay ningún marco que lo justifique”.