El Ministerio de Salud de Córdoba anunció ayer 339 casos de dengue en la provincia, el brote más alto desde la epidemia de 2016. La mayor cantidad de reportes se registraron en el sector sudoeste: Hay 90 casos autóctonos y 22 casos importados.
“La gente sigue teniendo en sus casas criaderos de mosquitos, por más que insistamos en la prevención. Necesitamos el apoyo de la comunidad para mitigar la enfermedad”, explicó Laura López, responsable de Zoonosis del Ministerio de Salud provincial, en diálogo con el diario La Voz.
Además, agregó: “La fiebre es el principal síntoma, además de dolor de cabeza y de articulaciones. Muchos pacientes refieren sentir dolores detrás de los ojos. Hay 16 provincias con circulación viral, por eso no tiene sentido sospechar de dengue únicamente en los viajeros”.
Más allá de esto, por ahora no se registraron cuadros de dengue graves, Sí pacientes que necesitaron internación por presentar signos de alarma, como una brusca disminución de sus plaquetas, dolor abdominal y vómitos. Por eso se necesitó hospitalizarlos para descartar complicaciones hemorrágicas. También, se registraron casos de dengue en niños.
Las autoridades sanitarias están preocupadas y buscan, a toda costa, evitar el dengue hemorrágico. Por eso, los médicos aconsejan visitar un médico lo antes posible, en caso de presentar síntomas. Actualmente, en Córdoba circulan dos serotipos del virus: el dengue 1 y el 4. Y la gravedad de la enfermedad aumenta cuando cambia el serotipo de contagio: Por ejemplo, si alguien que tuvo dengue 1, contrae dengue 4, la progresión del cuadro será más grave.
Como ya es costumbre, las autoridades insisten en tres ejes de prevención: evitar picaduras, consultar al médico en forma oportuna y eliminar los criaderos.